Cada vez que mis amigos se reúnen en mi casa, recurrimos al tema que aún sigue en boga: la Internet en Cuba, específicamente la wifi por pago en algunos lugares públicos, que es el medio más fácil que tenemos para acceder a las redes.
Llegué al punto Wifi del anfiteatro de Marianao sobre las cinco de la tarde. Enseguida una señora de unos 60 años se acercó para proponerme conectarme por un CUC.
Algunas personas que encuentro en paradas de guaguas o en interminables colas para comprar huevos tienen la confianza de que a mediados de este 2016 las cosas comenzarán a ser diferentes, que el presidente Obama viene y algo se trae entre manos.
No hay nada en la vida que me aterre más que no poder llevar a cabo mis proyectos; soy de ese tipo de personas que se pasa todo el tiempo pensando en qué hacer. Escribo cuentos, realizo audiovisuales en los que actúo, pienso en algún guion para cine, y en millones de cosas. (VIDEO)
En Cuba podrías tener los bolsillos llenos de billetes de todos los tipos y colores, que si decides visitar alguna tienda, para hacer una simple compra, no tardarías en encontrar contratiempos y maltratos de toda índole. (Moraleja: tener dinero, no hace que las cosas cambien).
Desde hace ya varios meses en la zona en que vivo, en el municipio de Marianao, suprimen el servicio eléctrico cualquier día de la semana y sin previo aviso. Uno se entera de lo que sucede por los comentarios de la gente que va y viene.
Se sabe que para un escritor cuando está frente a la página en blanco, lo más importante es que baje la musa, cosa en la que no creo mucho; para mí por ejemplo, para escribir un buen cuento lo más importante es tener tranquilidad y que reine un silencio absoluto.
El video tiene fecha del día 8 del mes de julio del año 2014. Me llegó hace unos días por mediación de un amigo que siempre me trae materiales como estos videos que dejan al descubierto lo mal que estamos cuando de derechos humanos se trata.
Era solo cuestión de tiempo. Hace apenas unos días en el punto Wifi de Marianao, que está ubicado en el anfiteatro, le quitaron la vida a un muchachito para arrebatarle su laptop.
Es increíble ver como muchos cubanos no consiguen sacarse de la memoria aquellos tiempos ochenteros, en los que había comida en abundancia. Es algo que corroboré en varias de mis visitas al hospital donde iba a curarme la pierna.