La alimentación es el gran problema de los cubanos
Estamos en tiempos en los que escasean el arroz y las carnes. A la mayoría de las familias se les acaban los productos racionados a medio mes.
Estamos en tiempos en los que escasean el arroz y las carnes. A la mayoría de las familias se les acaban los productos racionados a medio mes.
¿Y cómo lograr cierta estabilidad en una población con muchas familias que tienen que asumir también los cuidados de los ancianos?
Aunque las familias cubanas bregamos en tiempos muy tensos, recientemente celebramos un “Feliz Año Nuevo”.
Hoy fui al mercado a comprar cigarrillos y pude ver la cantidad de personas que hacían cola para comprar huevos a través de la libreta de racionamiento.
La mayoría de las personas que ocupan cargos en el CDR de mi cuadra han envejecido. Otros, sencillamente, se fueron del país.
La mayoría de las cafeterías del Estado lucen casí abandonadas. Jorge Milanés nos cuenta su experiencia tratando de tomar un refresco helado en una.
Hace tiempo no voy a la playa, pero hoy decido ir a Santa María del Mar, ubicada al este de La Habana, invitado por los amigos David, Javier y Daniel, quienes ya están hospedados en Villa Coral.
“Buenos días hermano, traemos la palabra del Señor. ¿Tienes tiempo para atendernos?” Me dice un hombre acompañado por otro, quienes me abordan a la salida de casa cuando voy para el trabajo. En las manos, traen unos folletos.
Los amo, porque les enseñé el poder del amor y hoy veo el resultado”, dice Patricia, una señora de la tercera edad que vive sola desde hace 15 años. Tiene dos hijos, una niña y un varón que se fueron para los EE.UU., pero se han comido la manzana del olvido.
La demora, la impaciencia y hasta la violencia son protagonistas, hoy en día, de toda situación que atraviesen los cubanos. Es perceptible la cantidad de personas que se concentran, por ejemplo, en las paradas habaneras a esperar los ómnibus.