¡Mira que les tiraron huevos!

Por Jorge Milanés

Largas colas en Bejucal para comprar huevos. Photo: Yuliette Campos / Facebook

HAVANA TIMES – Hoy fui al mercado a comprar una cajetilla de cigarrillos y pude ver la cantidad de personas que hacían cola para comprar huevos a través de la libreta de racionamiento.

La extrema situación económica, que nos deja carentes de opciones alimentarias, hace que las personas acudamos a la única oportunidad de comprarlos a precio razonable, aunque solo una vez al mes. Fuera de racionamiento no hay.

Esta aglomeración por el huevo me hizo recordar que a principios de los años 70 muchos de los llamados “gusanos”, personas que se iban del país, eran despedidos a huevazos limpios por los “revolucionarios” del barrio. A esa situación, mi difunto padre, aunque revolucionario, se opuso rotundamente. Nos decía que cada cual debía vivir donde quisiera: 

“!Que no me entere yo que de esta casa alguno de ustedes le tiró huevos a alguien!”. Hacía referencia a los vecinos que en aquella época decidieron irse a vivir a los Estados Unidos por medio parole y que en el barrio se reunieron para despedirlos con mítines a huevazos y hasta policías.

Años más tarde pude ver que muchos de los protagonistas “revolucionarios” también se fueron a vivir a los Estados Unidos.

Me pregunto: ¿qué opinarían hoy de esta situación?

Lo cierto es que aquella cantidad de huevos tirados se necesitan hoy para despedir con repudio la incapacidad de la producción de huevos.

Si alguien quiere, al menos, garantizar un desayuno con algún que otro huevo, tendrá que criar las gallinas en casa, no sin antes asegurar la leche y el café, productos cuya difícil adquisición también forman parte de esta realidad, y que deberé tener en cuenta para otra ocasión.

Jorge Milanes

Jorge Milanes: Soy animador turístico y relacionista público. Hace 45 años que nací en un pequeño pueblo costero del este de la Habana llamado Cojímar. Me gustan mucho los viajes y las aventuras, ya conozco bastante sobre mi país y me gustaría conocer otras naciones. Disfruto leer, cantar, bailar, la alta cocina y hablar con gente interesante, que brinde sabiduría y alegría.

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5 thoughts on “¡Mira que les tiraron huevos!

  • Supuestamente vienieron para darle todo al pueblo y lo unico bien que hicieron fue quitarselo todo.
    Dictador Batista? que risa, el otro se ha sentado en la silla 60 años, ya este no es dictador, es un ladron de pueblos. le ha quitado todo al cubano.

  • No solo tiraron huevos le dieron golpes con palos, pude ver como a una niña le daban con una tabla, hay para todo, es increíble muchos de los que dieron están viviendo en Miami, de mi cuadra de esa época quedan pocos en cuba, después que gritaron, la robaban la balita del gas, hoy viven en Miami

  • Todo tiene un karma y lo estámos pagando todos, los que se quedaron y cada día viven peor, los que vinieron y ahora no pueden traer a la familia, los que nunca pudieron regresar al velorio de una madre, los que en Cuba abusaron de su poder y ahora abusan de ellos, los que lo dieron todo por aquello y hoy piden limosnas en una esquina, los expulsados de las universidades que nunca vieron hacer realidad sus sueños, los que dieron golpes y hoy viven en exilio escondidos como ratas. Como dice el refrán: tenemos lo que nos merecemos, sembramos y cosechamos.

  • Sin dudas. También añado que como Nación hemos perdido el sentido moral del bien y el mal en aras de una ideología fracasada y nos hemos dejado manipular hasta llegar a perder la responsabilidad del respeto al prójimo. Lo peor y más triste es que muchos lo sabemos y obedecemos por miedo. ¿Por qué ese padre del “cuento” no salió de su hogar mientras las turbas agredían a sus vecinos de casi toda una vida?

  • Hay un cuento popular por acá que trata el tema. Un emigrado por el Mariel, que aquí bautizaron despectivamente como “las escorias” por haber sido uno de las ofensas de Fidel con estos emigrantes políticos y económicos que según él traicionaban la Patria, llega al barrio con temor de que la familia y vecinos lo siguieran rechazando tras más de 30 años fuera y se queda sorprendido por el cariño y alabanzas, al punto de preguntar: “no entiendo, acaso ustedes no nos gritaron ¡traidores, traidores! cuando nos fuimos, ¿por qué tanto cariño ahora? y un primo le respondió: qué va, tú entendiste mal, lo que gritábamos era ¡trae dólares, trae dólares!, jjjjj

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