Francisco Castro

El largo y tortuoso camino

Uno de los grandes castigos que tienen que sufrir los cubanos es enfrentarse a asuntos legales. No dudo que en otros países el sistema de leyes sea enrevesado, pero en el nuestro esta fuera de serie.

Soy Dios cuando doy vida

Soy Dios cuando doy vida a un personaje en la piel de un actor, y hago que ese personaje tenga conflictos, los enfrente, y los resuelva, o no. Soy Dios cuando decido el entorno que rodea al personaje, y cómo influye en él.

Servicio Social (5)

Francisco Castro

Vista del malecón de La Habana.  Foto: Ana Maria González

HAVANA TIMES, Nov. 10 – El día de mi cumpleaños fui al departamento de Recursos Humanos de la Radio Cubana, y después de esperar a que la señora que me debía atender terminara de reír con el capacitador de la emisora, me senté frente a su buró con el corazón en la boca y un mal presentimiento.

Ella me dijo que sin la dirección en Ciudad de La Habana era imposible que me contrataran en cualquier centro de trabajo de la Capital. Yo comencé a explicarle que me había informado en el Ministerio de Cultura sobre lo que debía hacer.

Que el director de la emisora debía redactar una carta dirigida a ella, en la que dijera que aceptaba que yo realizara mi servicio social en la emisora, y que por tanto solicitaba que se me contratara de forma excepcional, por dos años. Esto es lo que establece el Decreto Ley 268 Modificativo del Régimen Laboral.

Servicio Social (4)

Francisco Castro

Jugando ajedrez.  Foto: Caridad

Después de varios días de peloteo de una oficina a otra de Radio Progreso, y de una discusión bastante desalentadora con el Jefe de Programación de la emisora, en la que me enteré de que mi servicio social consistiría en mirar cómo se realiza un programa de radio, sin intervenir en el proceso creativo, la jefa de Recursos Humanos de la emisora comenzó el papeleo de mi contrato.

Un par de dudas la asaltaban, mi carné de identidad con dirección de Santiago de Cuba, y el salario que debía pagarme, el mínimo de un director, 320 pesos en moneda nacional. La primera duda le preocupaba porque, obviamente no se había estudiado la ley 268; la otra, porque le parecía demasiado dinero para un recién graduado.

Servicio Social (3)

Francisco Castro

Atardecer en la Habana.  Foto: Caridad

A finales de agosto fui a la oficina de Recursos Humanos del Ministerio de Cultura, para asesorarme sobre lo que debía hacer para contratarme en la emisora, teniendo en cuenta mi residencia en Santiago, mi ubicación en Radio Progreso, y la Ley 268.

Sin dejarme terminar, la señora que me atendió me dijo que no me preocupara por eso, que lo que yo iba a hacer era servicio social, y que con eso no había ningún problema, que quizás más adelante, cuando me fueran a hacer contrato permanente, debía averiguar.

Servicio Social (2)

Francisco Castro

Jovenes en el malecon de La Habana.  Foto: Ana Maria Gonzalez

El día de la reunión de ubicación de los futuros graduados en Comunicación Audiovisual, yo esperaba que me ubicaran en el telecentro o en alguna de las emisoras de radio de mi ciudad, Santiago de Cuba, así que yo fui el primer y mayor sorprendido cuando me dieron la noticia de que estaba ubicado en Radio Progreso, emisora nacional de gran importancia.

Una pregunta saltó de inmediato: si ya tenía cambio de dirección. Yo no lo había hecho, porque no tenía forma de conseguir ubicación laboral en la Capital, y aunque lo deseaba profundamente, no hice nada al respecto.

Claro, tampoco tenía a quien recurrir para efectuar el cambio, pues a partir del 22 de abril de 1997, se puso en vigor el Decreto 217 sobre las Regulaciones Migratorias Internas para la Ciudad de La Habana, según el cual las viviendas deben cumplir con una serie de requisitos para poder realizar hacia ellas el traslado permanente de personas, requisitos que las de mi familia no cumplen.