Veronica Fernandez

¿Dónde Estamos?

Tropezamos en la calle con mi amiga Margarita y después de saludarnos, me percaté que estaba diferente. La encontré pálida, más delgada y reflejaba en su rostro mucha tristeza a pesar de la alegría que había sentido por nuestro encuentro.

¿Vale la pena?

Es justamente aquí donde ya comienzan los obstáculos, aunque bien podría decirse que otros más. El primero viene desde que nos levantamos para trabajar y salimos predispuestos a la calle para ver si podemos o no tomar un ómnibus y llegar temprano.

La preocupación de muchos

Se dice que nadie se va a quedar desamparado, pero es que no todas las personas pueden trabajar como cuenta propistas o en la agricultura o la construcción, pues son los eslabones apremiantes de fuerza laboral en estos momentos.

Tal vez hay que botar un millón

Cuando me persone en el lugar, me di cuenta que estaba abierto, pero que las neveras de productos cárnicos estaban totalmente vacías y no había nada de nada. Le pregunte a la empleada lo que sucedía y me respondió muy tranquilamente que hacia más de 15 días que las neveras estaban rotas.

¿Estamos dando el ejemplo?

En los últimos años he escuchado muchas quejas de personas cubanas que viajan con frecuencia al extranjero y al retornar a su patria, en el aeropuerto José Marti, de la Habana, siempre encuentran medidas, dificultades y restricciones diferentes.

Receso para unos, Dificultad para otros

Este mecanismo es excelente, pues hay que brindar en esta etapa de la vida distracción, salud y bienestar a nuestras futuras generaciones, pero lo que no es nada excelente es el empeoramiento del transporte para los que tenemos que continuar trabajando para el desarrollo de la sociedad.