Veronica Fernandez

La Otra Pandemia III

Verónica Fernandez

Foto: Veronica Fernandez

A principios de este año, una brigada constructora del Ministerio de la Construcción, junto al Instituto de la Vivienda, decidieron tomar por asalto un terreno que había detrás de mi casa para construir viviendas y entregárselas a personas que se encuentran desde hace tiempo en albergues porque sus casas se destruyeron por completo o sufrieron grandes afectaciones por los huracanes que azotaron fuertemente a Cuba durante los años 2007 y 2008.

En particular, son habitantes de los municipios Habana Vieja y Centro Habana, de la capital cubana. Estos lugares generalmente siempre han resultado los más afectados a causa del mal estado en que se encuentran las viviendas por su antigüedad y por la falta de recursos para su reparación y mantenimiento.

La Otra Pandemia #2

Verónica Fernandez

Perro de la Habana.  Foto: Caridad

Desde niña sentí predilección por los animales. Me gustaba tener en la casa tanto a gatos como a perros. Recuerdo que a los siete años tuve un incidente con el gato que tenia en defensa de una comida que se había llevado de la mesa de mi hermana y eso me obligo a regalarlo a unas personas que sabia lo cuidarían y atenderían.

Entonces, hasta la fecha, solo he tenido perros; algunos han muerto por envenenamiento de los propios vecinos, otros, se han mantenido conmigo hasta el fin de sus días, como la perrita que tengo desde hace mas de siete años, a la que le puse el espectacular nombre de Princesa.

Durante lo peor del llamado periodo especial, en los años 1993 y 94, a raíz del derrumbe del campo socialista, yo diría que mas del 50% de la población cubana echo sus perros a la calle, los que contrajeron enfermedades de todo tipo, entre ellas, la llamada comúnmente Sarna que podía afectar también a muchas personas.

De hecho, conozco a varias de ellas que contrajeron la sarna a causa de perros infectados en las calles y, puedo decir mas, tengo conocimiento de barrios de la Habana que en la calle había casi la misma cantidad de animales (perros y gatos) que de personas.

La otra pandemia

Verónica Fernandez

Calle de La Habana.  Foto: Caridad

Como todos los domingos, me levanto temprano una vez mas, en función de los quehaceres de la casa, llámese sobre todo, lavar y limpiar, pues durante el resto de la semana el tiempo es escaso para estas labores porque el trabajo profesional me absorbe.

Hoy, es de esos domingos rutinarios, pero con una gran diferencia. Amanecí reflexionando acerca de infinitas situaciones que afectan nuestras vidas en cuanto a tranquilidad, paz y espacio se refiere.

Constantemente nos atiborran, mediaticamente acerca de las medidas que debemos tomar para evitar contraer el virus AH1N1, la famosa PANDEMIA, cuando me detengo analizar de muchas cosas que nos están afectando en nuestra sociedad, me percato que además de esta, hay muchas otras PANDEMIAS que pueden y acaban de hecho con la estabilidad y el equilibrio de cualquier ser humano, atentando directamente contra nuestra SALUD MENTAL.