Alfredo Fernandez

El poder de escuchar a Ismael Cala

Corría el año 1992 cuando mi cuñado me invitó a su graduación de la carrera de letras en la Universidad de Oriente, a celebrase en la casa del Intendente frente al santigüero parque Céspedes. Mi cuñado entonces vivía con mi hermana y su pequeño niño en la ciudad de Bayamo, por lo que yo iría en representación de la familia.

Mi primer trabajo en el capitalismo

Tengo mi primer trabajo en el capitalismo, resulta que hace un mes envié mi currículo a una universidad ecuatoriana, específicamente a la Universidad de San Gregorio de Portoviejo, en la provincia costera de Manabí, a las pocas horas me llamaron para trabajar lo más pronto posible.

Carta abierta a escritoras inconsecuentes

Hace exactamente seis meses cuando el escritor Ángel Santiesteban entró a prisión, por el “delito” de expresarse abiertamente en contra del Gobierno, aunque el verdadero delito que se le imputaba era el de abusos contra su ex, el aparato represivo del Gobierno, ni corto ni perezoso, organizó una campaña de desprestigio contra Santiesteban.

Ver a Paquito D´Rivera en vivo

El pasado sábado 31 de agosto realice unos de mis sueños estéticos, ver al virtuoso músico cubano Paquito D´Rivera en vivo. Fue como saldar una deuda que había contraído desde el mismo momento en que escuché su música la primera vez, hace más de veinte años.

¿Y los desparecidos?

La foto que usted ve al lado suele encontrarse en cualquier parada de ómnibus o pared de calle concurrida de la ciudad de Quito. Los amigos de Cuba me preguntan sobre lo más notable visto mí hasta hoy en el Ecuador, ahí les va, son los desparecidos.

Adiós congresito de la UPEC

Ha concluido el 9no congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), las reacciones en los medios extraoficiales ha sido unánime, todos concuerdan que el periodismo oficial en Cuba seguirá siendo un vocero acrítico del régimen.

¿Qué será Cuba?

Recuerdo que cuando lanzaron el “Bombo del 98” no me anoté, recuerdo más, que con sorna miré a los desconfiados que se iban hasta el correo del edifico FOCSA para dejar su carta en el buzón más cercano a la Oficina de Intereses de los Estado Unidos (SINA).