Cuba y Covid-19: Hagamos descansar al doctor Durán
Pecan nuestros medios de información o propaganda de un mal tan añejo como comprobado en su carácter contraproducente: la sobresaturación.
Pecan nuestros medios de información o propaganda de un mal tan añejo como comprobado en su carácter contraproducente: la sobresaturación.
La efectividad de la protección de nuestras fronteras no estará dada por cuánto se decomisó en aseo personal o leche en polvo, por citar dos ejemplos.
Volando, no en caída libre, sino haciendo con sus alas perfectos movimientos de aterrizaje en la pista-mesa familiar.
Mucha falta que nos hace el turismo que, siempre será una opción para los que quieran y puedan ($) venir.
Hay señales alentadoras tanto en el control de la epidemia como con varias aerolíneas internacionales pidiendo pista para desembarcar en junio.
El reinicio de la actividad turística será una decisión donde intervendrán las autoridades de la salud pública al margen de intereses políticos o económicos.
El ICRT nos dio a conocer que para paliar la cuarentena nos llevaría una suerte de programación de verano. Al instante, no pocos pusieron mala cara.
El encierro, voluntario para unos, obligatorio para otros, no necesariamente implica calma o sosiego y una es la razón.
Ha comenzado con inusual fuerza la aparición de nuevas y relucientes pesetas (moneda de veinte centavos de peso cubano acuñadas el año pasado
Nunca imaginé que lo sucedido llegara tan lejos. Si de imaginación se trata, me gustaría saber algún día quién o quiénes tomaron tan absurda decisión…