Mejoró el debate entre Trump y Biden
Fue el mejor debate de los tres, pero nunca sabremos si en realidad fue el menos malo, porque el listón estaba muy bajito.
Fue el mejor debate de los tres, pero nunca sabremos si en realidad fue el menos malo, porque el listón estaba muy bajito.
Me siento cercano a mi tío en su costado profundo, rico como persona, intelectual de acción, hombre que buscaba dentro y fuera de sí una verdad…
Recién, en el pasado año 2019, se reconoció por primera vez una estadística sobre cubanas de más de 15 años matadas a manos de sus parejas.
Bruno Rodríguez, canciller cubano, dijo que, el próximo domingo, en la Isla “se votará por la nueva Constitución que garantiza, protege y defiende el futuro de la Cuba revolucionaria y socialista y la felicidad de los cubanos”. ¿La felicidad de los cubanos?
Chávez y después Maduro, tuvieron la oportunidad de oro para juntar a todos los sectores socio-económicos venezolanos, desde los afines a los más opositores, para de verdad crear una potencia como quería Bolívar, una potencia de felicidad, de progreso…
La revolución de los barbudos equivalía a decir, la rebelión de los irreverentes, de los iconoclastas, de los descontentos, de los inadaptados, de los estigmatizados, de los contestatarios, de los herejes. Así lo entendió el mundo mientras en Cuba la ciudadanía se iba percatando de a poco, que esa ilusión se alejaba a pasos muy aligerados de la realidad.
Este viaje lo tenía pendiente por ser Sicilia la Cuba del Mediterráneo, la isla deseada por su posición estratégica, su belleza, su clima su sensualidad y la paciencia que se toma el tiempo en pasar. Aprendí que Sicilia es mucho, muchísimo más que mafia, sículos, secanos, romanos, fenicios, cartagineses y griegos, aunque por supuesto también es todo eso.
Inferir que en Latinoamérica la corrupción se desató con el “bolivarianismo”, más que un gazapo es un crimen; es el continente armado por el esclavismo sin otra relación de producción desde el arribo de europeos…
Desde que asumió el actual mandatario de EE.UU. he tenido la desdicha de constatar que este no es un caso aislado, que Fidel Castro inoculó el odio entre cubanos, o la necesidad de construirse en torno y en base al odio al prójimo, en la imposibilidad de la convivencia, en la perpetuación de la intolerancia y en la guerra a la concordia.
A todos mis queridos amigos cubanos que están aplaudiendo la diáspora de corte hitleriano que está teniendo lugar con los inmigrantes y sus niños que no tuvieron la “suerte” de ser gobernados por un comunista como Fidel Castro.