Yusimí Rodríguez
HAVANA TIMES, Jan. 24 — En marzo del 2009, el pueblo cubano supo de las destituciones de Felipe Pérez Roque y Carlos Lage Dávila, de sus respectivos cargos como Ministro de Relaciones Exteriores y Vice Presidente del Consejo de Estado. No se explicaron con claridad los motivos de las destituciones.
En el periódico Granma pudimos leer escuetos textos bastante parecidos entre sí, con la misma extensión aproximadamente, que iban acompañados de las firmas de los destituidos, en los que reconocían haber cometido errores y tomado malas decisiones, renunciaban a sus cargos y se ponían a la disposición de la Revolución para lo que esta pudiera necesitar de ellos. Tampoco en sus cartas quedaban claro los errores cometidos.