Quedarse en Cuba
Una conocida reciente me escribe por WhatsApp: “Mi mejor amiga me escribió desde México, como si nada, para decirme que emigró”.
Una conocida reciente me escribe por WhatsApp: “Mi mejor amiga me escribió desde México, como si nada, para decirme que emigró”.
Cuando me preguntan por qué no hago más periodismo, solo puedo responder: porque escribir sobre Cuba es un ejercicio devastador.
Últimamente tengo la sensación que solo escribo sobre un continuo proceso de destrucción. En Cuba lo vivimos con mucha violencia.
Hoy lei en un post de Facebook: “Si seguimos emigrando como lo estamos haciendo, Cuba va a desaparecer.” ¿Es posible eso?
Es la otra Isla que los nativos pueden conocer solo después de renunciar a ella, y regresar, invocando una doble ciudadanía.
Nadie se atrevía a decir lo que realmente veían. Hasta que un niño rompió la sugestión gritando: ¡Miren, el rey está desnudo!
Recorrer la ciudad donde naciste, los mismos lugares archiconocidos, y que de pronto te sorprendan, no es común en esta Isla. (8 fotos)
Se trata de una invitación a que cada cubano y cubana se tome una fotografía con la insignia patriótica. Las fotos donde aparecen nativos de la Isla de diferentes edades, género y hasta diversos países de residencia, han permeado las redes con inusitado despliegue de espontaneidad, ingenio y alegría.
Escucho voces con acento cubano, risas. Sigo diciendo “aquí” para referirme a Cuba. Sigo pensando que en cualquier momento van a entrar esos amigos que nos citábamos en el espacio Torre de Letras, o en el festival Poesía sin Fin.
La distancia que separa la capital cubana de la Florida, es una ruta fantasma. Está plagada de sueños y pesadillas. De idealismos y de muertos.