Hace poco se realizó un importante congreso de la ACLIFIM [Asociación Cubana de Limitados Físicos Motores] en el cual, dicho por los dirigentes de esta Asociación, uno de los principales puntos para debatir fue la integración social y la calidad de vida de los discapacitados.
Los medios de comunicación hablan frecuentemente sobre las barreras arquitectónicas que afectan el desplazamiento de los discapacitados, y recalcan la necesidad de eliminarlas lo más pronto posible.
Hay personas que no piensan en el envejecimiento, en que sus facultades ya no serán las mismas cuando pasen unos años, que una simple caída puede darle un giro de 180 grados a su vida y cambiarla radicalmente.
Ser madre es la cosa más grande que una mujer pueda lograr. Al tener un hijo deseamos darle lo mejor, pero hoy día con la economía en Cuba tan descompensada, las mujeres debemos convertirnos en magas.
Tengo un niño de 11 años el cual es el centro del mundo para mí; se llama Carlos Adriel y le encanta el deporte. De pequeño le gustaba el béisbol y quería practicarlo en serio, pero el uniforme y los implementos para este deporte son demasiado caros (100 o 120 cuc). Inalcanzable para mi menos que modesta economía.
En nuestro país hay muchos humoristas, unos buenos y otros lo intentan, pero es muy bochornosa la experiencia que tuve al visitar el teatro Mella después de pasar mil vicisitudes para lograr una entrada.