Restaurante Nuevo, El Mismo Trato
Osmel Almaguer
Mi amigo Jorge me invitó a almorzar en un restaurante que abrieron recientemente cerca de donde trabajamos. Dijo que está muy bueno y bastante barato. Yo quería creerle, pero es que cada vez que escucho la palabra “barato” algo malo pasa.
Si me compro unos zapatos “baratos” (de 20 CUC aproximadamente, y pienso en que mi salario mensual no llega a 20 CUC) se rompen en menos de un mes. Nosotros nos pasamos la vida tratando de comprar cosas que duren mucho y que valgan poco, pero la mayoría de las veces es al revés.
Con la invitación de Jorge sucedió lo mismo. Al llegar al restaurante, que no tenía pinta de que allí se vendiera comida, sino más bien de un almacén, dudamos un poco. Había una larga cola. La entrada estaba sucia. Yo me preguntaba: “¿qué tipo de restaurante es este?”