Mi tesis y viejas cabezas (II)
Por Francisco Castro
Claro, no todos los directores de programas dramatizados tienen estas ideas retrógradas y subdesarrollantes. Afortunadamente muchos de esos consagrados, los que ostentan una obra amplia y premiada, son del criterio de que los jóvenes, con sus ideas frescas y novedosas, son de vital importancia para mantener la buena salud de cualquier institución.