Hora de almuerzo…
Sentada en mi oficina, como es usual a la hora de almuerzo, converso con alguien que ya no vive en nuestra isla. Alguien a quien quiero mucho y que quiere ayudarme, aunque a veces no nos entendamos y nos fajemos.
Sentada en mi oficina, como es usual a la hora de almuerzo, converso con alguien que ya no vive en nuestra isla. Alguien a quien quiero mucho y que quiere ayudarme, aunque a veces no nos entendamos y nos fajemos.
Usualmente me traslado al trabajo en una guagua (bus) de mi centro laboral, es bastante estable, pero, como suele suceder, se rompe en ocasiones y es ahí donde comienzan mis dolores de cabeza, más que dolores de cabeza, mis ganas de desaparecer.
Obama estuvo en Cuba y yo no puedo dejar de pensar en si los tan anunciados cambios realmente ocurrirán. Verán, ya me he vuelto un poco incrédula, porque he escuchado lo mismo una y otra vez y no mucho ha cambiado.