Cuando la TV Cubana es noticia por si misma
Si se trata de diagnosticar el estado de los medios de difusión en Cuba, un concepto es frecuente entre los expertos: valorar no lo que dicen, sino lo que no dicen.
Si se trata de diagnosticar el estado de los medios de difusión en Cuba, un concepto es frecuente entre los expertos: valorar no lo que dicen, sino lo que no dicen.
Hay calles y esquinas en La Habana que tienden a la confusión, porque esta ciudad es reflejo de un país dónde los límites no están claramente definidos. La cultura es un crisol y las direcciones igualmente.
Días antes de la esperada visita al país de Benedicto XVI en marzo pasado, un grupo de personas sin especial identificación política, ocuparon la Basílica Menor de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en La Habana, intentando permanecer en el templo tal cual asilados en una embajada.
Era evidente que tenía urgencia de hablar con alguien. Lo decían sus ojos y la ansiedad de los gestos al interrumpir mi paso rápido y preguntarme, balbuceante: Do you speak english, a lo cual respondí con un rotundo Yes I do!
Asa Cusack es uno de esos auténticos trotamundos de estos tiempos. Si existe la “sana envidia”, sería uno de los sentimientos que guardo sobre aquel joven irlandés a quien conocí en el parque de La Fraternidad.
Faltaba menos de una hora para las seis, hora del cierre. En el cuarto piso los guías esperábamos nuestra oportunidad de una visita de turistas, poco frecuente en mayo, mes clásico de la temporada baja en Cuba. Por el orden establecido, era mi turno cuando sonó el timbre.
“El respaldo al castrismo puesto de manifiesto en la resolución 62 de la reciente Convención de los socialistas democráticos de Estados Unidos, celebrada en Atlanta, Georgia, solo se explica por dos razones: o los socialistas democráticos estadounidenses desconocen la realidad cubana o no son socialistas ni democráticos”.