Inti Santana, un hermano de a pié

Osmel Almaguer

HAVANA TIMES — Inti Santana es un talentoso trovador cuya característica más peculiar es acaso la calidad en las letras de sus canciones. En ellas metaboliza la cotidianidad del cubano de a pié, y en ocasiones también proyecta dicha cotidianidad hacia las dimensiones trascendentes de la existencia, cuestionándose así el pasado, el presente y el futuro de la nación, entre otros temas de alcance universal.

Ubicado, por edad, en la llamada “generación perdida”, y por espíritu entre aquellos que nunca se aquietan. Muestra de ello son sus constantes proyectos y giras, entre las que destacan: la gira promocional de doce conciertos realizada en 2008, en las ciudades peruanas de Lima, Cuzco y Arequipa. Ha participado también en el Encuentro de la Tropa Cósmica en Valencia, España, 2002; en la gira nacional De dónde son los cantantes (2007), en la Brigada Cultural de apoyo a los cooperantes cubanos en varias ciudades de Bolivia y en festivales nacionales de trova.

Algunas de sus canciones se encuentran recogidas en el CD El riesgo del juego, producido por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.

Cubanos

En el comedor obrero de la fábrica de hielo del Guaso / de tomar el agua fría no existe, hace meses la nevera reventó / el empleado encargado de tener solucionado el caso / se debe entrevistar con el ministro tiene el turno 132.

Al mesero del barcito de la esquina de mi casa / nunca nadie le preguntan cómo pueden revertir / el problema aquel del techo, por eso solo se afila y te estafa / se amarga la vida, el salario es de reír.

Cubano, asere / que piensas hacer / ilustre mirada, tiznadas tus manos / hermano de a pie.

Mañana pasé por la calle G y pude ver en un taller / gente común sin hacer un paripé / sin un dueño que disponga, ni el estado del bostezo / ellos juntos decidiendo como se tiene que hacer.

Cubano, asere / que piensas hacer / ilustre mirada, tiznadas tus manos / hermano de a pie.

Yo tampoco quiero al gran monedero / dictando miserias lumínicas en mi país / pero vuelvo a cantar mientras oigo caer / silencios velados de tanto temor / que tornan inerte ese verbo hermoso que es revolución.

Cubano, asere / que piensas hacer / ilustre mirada, tiznadas tus manos / hermano de a pie.

Inti parte de las situaciones reales que afectan al pueblo, es, en este sentido, profundamente democrático. Su discurso deja en claro la intensión de construir, no de lo contrario, y sin embargo para ello nunca cae en las trampas de la política, porque todos sabemos que la política es siempre sucia.

Halla sus hermanos en el obrero que con las manos tiznadas echa hacia adelante este país, o al menos lo intenta. Sabe la importancia de su condición de trovador, y conoce también la importancia de cada cubano en este puzle que llamamos: sociedad cubana.

Critica el absurdo de la burocracia, el papeleo, la indolencia que se apoya en la falta de responsabilidad, en el pensar que nada de esto nos pertenece, y brinda siempre una salida: gente común sin hacer un paripé / sin un dueño que disponga (…) / ellos juntos decidiendo como se tiene que hacer.

Y luego llama a la conciencia. Parece decir: despierten, coño, despierten: Cubano, asere / que piensas hacer. Es hora ya de tomar el futuro en nuestras manos, es hora ya de dejar de reproducir actitudes, es hora de dejar de repetir frases hechas, es hora de tomar conciencia.