Viajar por las Carreteras de Cuba

Fotoreportaje por Caridad

HAVANA TIMES,14 agosto — Es algo que muchas películas han hecho, quizá porque muchísimas personas encuentran apasionante viajar en su auto por largas carreteras de un estado a otro, de una provincia a otra, de un país a otro.

Como vivo en una isla lo que he recorrido es cada una de sus provincias.  A veces en guaguas yutong, a veces en algún auto no tan incómodo, a veces en un moskovich al que se le cuela el agua cuando llueve o el humo del tubo de escape, o tan solo el olor de la gasolina.

Da igual, siempre se encuentra algo digno de mirar al otro lado de la ventanilla, aunque la autopista nacional (aún sin terminar), se vuelva monótona en su paisaje, tanto como para echarse a dormir par de horas si el viaje es de Ciudad de la Habana a Santiago o Granma.

De todos modos también están las nubes, que no creen en la pobreza de una sabana casi desprovista de árboles, o en la estrechez de una carretera que exige a gritos su ampliación.

Y no faltan los que siempre viajan en peores condiciones, los que ni siquiera tienen deseos de salir de su territorio o los que no encuentran en qué salir de él.

De noche han prohibido moverse largas distancias por el peligro de accidentes, es común ver de día y de noche todo tipo de animales que emulan con los viajeros, todo tipo de aves que se burlan de nuestra lentitud.

En cada territorio se puede encontrar un atardecer diferente del otro y cada provincia tiene su modo particular de dar la bienvenida a sus visitantes.