Las largas colas vuelven a las gasolineras de Cuba
Sin petróleo ruso y menos venezolano
Los vehículos en La Habana vuelven a ocupar más de cinco cuadras, en una imagen que no se veía desde hace varios meses.
HAVANA TIMES – Desde hace tres días, las colas han regresado a las gasolineras de La Habana, donde los vehículos vuelven a ocupar más de cinco cuadras, en una imagen que no se veía desde hacía meses.
Este jueves, en dos de los establecimientos normalmente más concurridos de El Vedado, el de 25 y G y el de 17 y L, el panorama era similar. La kilométrica fila de 25 y G estaba, a decir del chofer de un almendrón, “como en sus viejos tiempos”: bajaba por G, doblaba por 23 y luego seguía por F bastantes cuadras más. En el de 17 y L, la fila tuvo que ser distribuida entre las dos aceras.
También El Tángana, otro de los servicentros habitualmente bien abastecidos, bullía de clientes a la espera. Era en vano, sin embargo, porque no había combustible en horas de la mañana.
En cuanto a Centro Habana, en la gasolinera de Infanta y San Rafael, los autos se dividían también en dos partes: una por San Rafael hacia arriba que casi llegaba al hospital Calixto García y otra por Infanta que doblaba por la calle Zanja.
La consecuencia no se ve solamente en las filas o en la falta de transporte. Debido a la escasez, de nuevo se prevé un día de déficit de energía. Hasta un 30% de la Isla, dice la Unión Eléctrica de Cuba, estará en apagón en horario de máxima demanda.
La situación se veía venir desde que, a principios de mes, se dio a conocer el reporte mensual de Reuters de las exportaciones de petróleo venezolano.
Aunque la agencia británica no revela la cantidad exacta que manda Caracas a La Habana, a partir del monitoreo de barcos el investigador de la Universidad de Texas Jorge Piñón calcula que la Isla recibió, en tres tanqueros, una carga total de unos 840.000 barriles de petróleo. Esto supone 28.000 barriles por día (bpd), una considerable caída respecto al promedio mensual del año anterior, cuando recibía 57.000 bpd.
Según Reuters, las exportaciones de Venezuela en abril cayeron un 38% con respecto a marzo –que ya había registrado un fuerte descenso–, tras el restablecimiento parcial de las sanciones de Washington al régimen de Nicolás Maduro.
Desde hace meses, este diario se ha mantenido atento al trasiego del María Cristina, el Petion y el Alicia, los tres buques que también arribaron en abril, cuyas rutas entre las terminales portuarias venezolanas y cubanas son constantes. De otro barco conocido, el Eco Fleet –que a mediados de abril, después de pasar semanas en aguas territoriales cubanas sin descargar los 40.000 toneladas de diésel que traía de Túnez, marchó a Jamaica–, Piñón afirmaba a 14ymedio a principios de mayo que estaba de vuelta en las costas de la Isla, frente a la capital cubana.
En abril, el equipo de investigadores que lidera Piñón no detectó ningún buque ruso entrando a puertos cubanos, lo cual puede explicar la escasez de combustible actual. Las donaciones por parte no solo de Venezuela y de Rusia, sino también de México, son claramente insuficientes para ayudar a la Isla a salir de su crisis energética casi permanente.