Gobierno cubano comprará USD a 120 pesos: ¿y ahora qué?

Por El Toque

HAVANA TIMES – El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, anunció el miércoles 3 de agosto las primeras medidas para el inicio del mercado cambiario en el país. A partir de este jueves 4 de agosto, comenzará la compra de divisas a las personas naturales con un valor de referencia de 120 pesos cubanos (CUP) por un dólar estadounidense.

La medida se aplicará para la compra de diversas divisas extranjeras como el euro, el dólar canadiense, la libra esterlina y el peso mexicano. También se incluirá el dólar estadounidense en efectivo, pero esta moneda no podrá ser utilizada para depósitos bancarios.

Una semana atrás, el economista Miguel Alejandro Hayes, anticipaba la creación de un mercado cambiario en donde su principal función no sería vender (no hay con qué), sino comprar (divisas).

“El Gobierno responde a un hecho: las recargas de celulares dejaron de ser atractivas desde el exterior (Gil lo afirmó) y los turistas extranjeros cambian su dinero en efectivo en el mercado informal. El Gobierno deja de recaudar todo ese dinero de manera directa y una forma sencilla de captarlo es ofrecer una tasa atractiva para que los turistas cambien en las instituciones estatales”, vaticinó Hayes en el texto ¿75 medidas y un deseo?

Según Alejandro Gil Fernández, el tipo de cambio de 120 CUP por un dólar no es de equilibrio, es solo para comprar. “Cuando iniciemos la compra-venta se pondrá un tipo de cambio equilibrado”. Sin embargo, Gil Fernández no aclaró la fecha en la cual el Estado cubano pondrá en marcha la venta de divisas a personas naturales, a través de sus instituciones bancarias.

Con respecto a este último punto, el también viceprimer ministro adelantó que cuando comience la venta de divisas, se pondrán límites por la alta demanda que existe.

El mercado cambiario —recalcó el titular de economía— no puede operar al tipo de cambio de 1×24, “porque requiere de una cantidad de divisas de las que el país no dispone. Además, se necesitaría destinar divisas que hoy tienen otro fin en la economía”.

Para el economista cubano Mauricio de Miranda las declaraciones de Alejandro Gil sobre la imposibilidad de establecer una única tasa de cambio para toda la economía son erróneas. En opinión del experto, se necesita un único tipo de cambio, ya que la fortaleza de los mercados radica en la transparencia de los mismos.

De Miranda enfatizó la importancia del establecimiento de una tasa cambiaria regida por el mercado y no por un tipo de cambio fijo que traerá distorsiones en la economía del país.

Durante el espacio televisivo Mesa Redonda —en el que se conoció la noticia—, la presidenta del Banco Central de Cuba, Marta Sabina Wilson González, explicó que el mercado cambiario funcionará para todas las personas naturales, quienes podrán vender las divisas a la entidad bancaria. Los clientes podrán decidir si el cambio en pesos cubanos se les transfiere a la tarjeta o se les entrega en efectivo.

“Las personas pueden vender a través de transferencias que reciban desde el exterior. Si recibe una transferencia extranjera y necesita moneda nacional, puede indicar que se lo acrediten a su cuenta en CUP. De igual forma, se puede hacer en efectivo”, subrayó Wilson González.

Sin embargo, acotó Wilson González, se favorecerán los márgenes comerciales que potencien las transacciones de operaciones por vía electrónica, sobre las de entrega de efectivo.

La implementación de estos márgenes comerciales constituyen un “aporte” de las autoridades monetarias cubanas, explicó Mauricio de Miranda.

“Los márgenes que se establecen en los mercados cambiarios son los que existen entre el tipo de cambio de compra y de venta. En esa diferencia está la utilidad del tipo de cambio bancario. Esto no es lo que sucede en Cuba. Aplicar ese margen y vender a 110 pesos en efectivo, lo único que significa es el reconocimiento, a fin de cuentas, del tipo de cambio del mercado informal que tanto tiempo habían criticado”, manifestó De Miranda.

La directora del Banco Central de Cuba aclaró que las operaciones de compra de divisas se implementarán en las sucursales bancarias de todas las provincias, excepto en 40 municipios donde aún no existen las condiciones para ello. Las sucursales se ubican en dependencia del nivel poblacional y las potencialidades del sistema bancario.

Gil Fernández apuntó que esta medida “no incide en el sistema empresarial, donde se mantiene el tipo de cambio de 1×24. Las importaciones que entran lo hacen con ese cambio, al igual que las exportaciones que se generan en el país”.

El ministro de economía concluyó que el fin máximo de estas medidas es alcanzar una sociedad con la mayor equidad y justicia social posible. Sin embargo, esto resulta inverosímil.

Como explica Alejandro Hayes, la ciudadanía cubana conoce las prioridades de inversión del Gobierno: hoteles. “Si recauda mucha divisa, tendrá que pagar deudas… y si recauda demasiada…, no, eso no sucede. ¿La vez que el (mismo) Gobierno tuvo suficientes divisas, el poder adquisitivo del salario aumentó?

“En el breve período de bonanza a finales del mandato de Obama, el aumento de divisas no representó una mejoría de las condiciones de vida de las personas no vinculadas al turismo ni un aumento de la asistencia social ni en el salario estatal de manera significativa, sino que, tanto en 2015 y 2016, por ejemplo, aumentó la escasez de alimentos en el país. Tampoco lo hará ahora, no tiene por qué, nada lo obliga (al contrario, el Gobierno se hizo de nuevas leyes para protegerse en su servicio de los intereses del poder económico de la élite cubana)”, explicó Hayes.

Mauricio de Miranda, asegura que la función de un estado no es acomodar los mercados en función de los intereses de las autoridades. “En realidad, las autoridades económicas tienen la responsabilidad fundamental de asegurar el desarrollo de un país, pero reconociendo el carácter objetivo de las leyes económicas”. Algo que el Gobierno cubano, no parece comprender.

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