Fútbol se suma a la Cubamanía en EE.UU.

Por Ronal Quiñones

Juego amistoso de fútbol entre las selecciones nacionales de los Estados Unidos de América (de blanco) y de Cuba (de rojo), en el Estadio Nacional de Fútbol Pedro Marrero, en La Habana, el 7 de octubre de 2016. ACN FOTO/ Marcelino VÁZQUEZ HERNÁNDEZ/ rrcc
Juego amistoso de fútbol entre las selecciones nacionales de los Estados Unidos de América (de blanco) y de Cuba (de rojo), en el Estadio Nacional de Fútbol Pedro Marrero, en La Habana, el 7 de octubre de 2016. Foto: Marcelino Vázquez Hernandez/ACN

HAVANA TIMES — Desde que vi llegar a Juergen Klinsmann montado en un Chevrolet del año 1957 blanco y rojo, supe que el tope amistoso de fútbol entre las selecciones de Cuba y Estados Unidos celebrado el pasado viernes 7 de octubre tenía algo más.

No era solamente el echo de que desembarcara en el vetusto estadio Pedro Marrero encaramado en un almendrón, como popularmente se conocen a estos artefactos museables, sino porque junto a él venía un joven cámara en mano filmando su llegada como si fuera uno más de esos videos clip que se filman en La Habana con la vieja fórmula de ron, tabaco y mulatas.

El propio técnico del conjunto norteño lo dijo antes del histórico encuentro, primero de carácter amistoso en la historia entre ambas naciones, pues todos los anteriores fueron oficiales, como parte de eliminatorias o torneos regionales:

“Estamos muy alegres por estar en Cuba. A veces para desarrollar a los futbolistas no es suficiente con lo que se hace dentro del terreno. Vimos la oportunidad de venir acá y ellos estaban muy curiosos por ver este entorno tan diferente al de ellos. Para nosotros era importante sacarlos de su zona de confort para que experimentaran cosas nuevas, y es interesante combinar lo deportivo con lo social, eso también nos sirve a los miembros del cuerpo de dirección para aprender de nuestros futbolistas.”

Sin huellas visibles de haber sufrido el embate del duro sol todavía veraniego que castiga La Habana, el ex-futbolista alemán se mostró muy complacido por visitar Cuba por primera vez.

“El fútbol nos da estas oportunidades, yo he podido estar en todos los continentes, como jugador o como técnico, y ha sido gracias al fútbol. Varios muchachos salieron a explorar la ciudad, fueron a escuelas, a los mercados. Nosotros los alentamos a que hablaran con la gente, intercambiaran ideas y se llevaran un sentimiento, más allá de un simple partido. Cuando se viaja siempre se aprende algo nuevo, nuevas culturas, otra gente, y a cada cual hay que aceptarlo como es.”

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Foto: Ismael Francisco/cubadebate.cu

También se mostró contento con el tope el estratega cubano, Raúl Mederos, quien consideró que era una oportunidad muy buena, desde todo punto de vista. En lo plenamente deportivo, se mostró satisfecho con el desempeño de sus muchachos, porque consideró que dieron un buen espectáculo ante los cientos de aficionados que se reunieron en el estadio, y los miles que pudieron ver el encuentro por televisión.

Estados Unidos llevó a Cuba a sus mejores elementos, salvo los porteros titulares y algún que otro jugador con problemas de lesiones, como Clint Dempsey, quien marcó la única diana en el último encuentro celebrado entre ambos planteles en suelo habanero, hacía ya ocho años.

Entre los más emblemáticos estaba su actual capitán, Michael Bradley, quien también valoró positivamente esta visita:

“Estuve aquí en 2008, en un partido de clasificación mundialista. Es una experiencia increíble ver su país, caminar las calles y saludar a la gente. Salimos un poco alrededor del hotel en La Habana Vieja, divididos en pequeños grupos. Lamentablemente como tenemos un partido por delante tenemos que descansar por la noche, y al concluir el encuentro ya regresamos, por lo que no tendremos el tiempo que quisiéramos para poder conocer más gente. Para la gran mayoría es su primera visita y verán algo increíble, que no muchos estadounidenses pueden ver.”

Por su parte, el delantero Jozy Altidore, pieza fundamental en el ataque estadounidense, confesó que tenía muchas expectativas antes de viajar: “Constantemente recibimos información sobre Cuba, y muchos teníamos curiosidad por ver si todo era verdad, desde los autos antiguos hasta las filas para obtener alimentos. El tiempo no ha sido mucho, pero hemos podido ver algo y nos vamos con esas buenas sensaciones de haber estado en un país bien diferente al nuestro.”

También positivas fueron las impresiones para los jugadores cubanos, y así lo trasmitió el capitán antillano, Daniel Luis Sáez:

“Para nosotros es un privilegio poder jugar con Estados Unidos, porque es uno de los dos mejores equipos de nuestra región geográfica. Son oportunidades que tenemos que aprovechar para crecer, y es muy bueno que exista esta apertura entre los dos países para que los intercambios sean más normales. Aquí siempre hemos jugado mejor, porque allá los últimos encuentros han sido todos goleadas. Tenemos un grupo de muchachos jóvenes que lo han dado todo, y creo que sacamos un resultado digno y cumplimos con nuestra afición.”

En definitiva, el juego como tal terminó dos goles por cero (2-0) a favor de los visitantes, aunque Cuba jugó un primer tiempo muy bueno, que logró concluirlo con abrazo 0-0 en el marcador.

Durante la segunda mitad la última línea caribeña cometió un par de errores puntuales que fueron bien capitalizados por los delanteros rivales, por lo general muy contundentes cuando tienen oportunidades de este tipo.

Jurgen Klinsmann. Foto: Ismael Francisco/cubadebate.cu
Jurgen Klinsmann. Foto: Ismael Francisco/cubadebate.cu

Para Estados Unidos el objetivo era prepararse de cara a su estreno en la hexagonal final de la región Norte, Centroamericana y del Caribe de fútbol, cuyos primeros rivales serán México y Costa Rica en el próximo mes de noviembre.

En cambio, para Cuba fue una de las pocas oportunidades que tendrán de chocar con un adversario de nivel mundial, pues no tendrán compromisos oficiales en los próximos dos años, al caer tempranamente en las eliminatorias rumbo al Mundial de Rusia-2018.

En la doble fecha solamente pudieron concretar este choque, gracias sobre todo al interés de la parte norteamericana, y no tanto por lo puramente futbolístico. Es una muestra más de la Cubamanía que se vive en Estados Unidos, que se ha concretado ya en el aspecto deportivo con varias visitas inéditas en los últimos meses.

2 thoughts on “Fútbol se suma a la Cubamanía en EE.UU.

  • El partido termino 2-0 imagino :|

  • Así dice en el artículo. 2-0.

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