El despilfarro del recurso más importante de Cuba
Alberto N. Jones
HAVANA TIMES — El 17 de noviembre de 2014, el medio impreso de mayor influencia en Estados Unidos, el New York Times, publicó el sexto editorial sobre Cuba de forma consecutiva, titulado «Fuga de cerebros de Cuba, cortesía de Estados Unidos».
Esta sorprendente revelación era desconocida para la mayoría de los lectores de este diario, acostumbrados a la retórica hostil sobre la deserción de los jugadores de béisbol, la estancada economía y la falta de productos básicos en la Isla.
Esta contradicción se hizo evidente, cuando el secretario de Estado, John Kerry, y la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas Samantha Power, y el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, reconocieron la significativa contribución de Cuba en la lucha contra el ébola, mientras el Departamento de Estado de Estados Unidos apoya, en secreto, el infame Programa Parole para Profesionales Médicos Cubanos.
Este programa fue idea de Emilio González, un estadounidense de la extrema derecha cubana-americana, que en el 2006, durante su mandato como jefe de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración y con total apoyo de la delegación Cubano Americano en el Congreso, formó parte de la política anticubana de George W. Bush.
Esta pieza brutal de la legislación estadounidense intenta desestabilizar al Gobierno cubano, fomentando y facilitando a los médicos, dentistas, terapeutas, farmacéuticos y psicólogos cubanos, que trabajan con las personas más pobres, en los lugares más intrincados de todo el mundo, a abandonar sus pacientes, dirigirse hacia Estados Unidos y abrazar el estilo de vida americano.
El odio contra Cuba, no permitió que Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart, Marco Rubio, Bob Menéndez y otros, reflexionaran sobre el daño que estaban haciendo a las personas, que quizás veían a un médico por primera vez en sus vidas y cuyo destino no ha sido otro que el de hambre, dolor, sufrimiento y muerte.
El Ministerio de Salud Pública de Cuba comparte la culpa
Al mismo tiempo, ha habido enormes equivocaciones por demasiado entusiasmo, insensibilidad e indiferencia de dirigentes del Ministerio de Salud Pública y de otras entidades gubernamentales. Repetidamente ignoraron la solicitud de salarios justos y razonables y mejores condiciones de vida en situ, y el pedido de revocar las limitaciones draconianas de la aduana para la importación de bienes familiares y de los prohibitivos aranceles.
Las promesas de vender carros de segunda mano, casas, electrodomésticos y el acceso oportuno a sus cuentas bancarias fueron incumplidas con impunidad o retrasadas por voluntad sin ningún recurso.
Muchos coordinadores de las misiones de salud en distintos países asumieron o recibieron autoridad abrumadora, que condujo a acciones disciplinarias injustas, carreras manchadas y que se negaran recursos legales para realizar reclamaciones.
Todo esto, combinado con el Programa Parole para Profesionales Médicos Cubanos creó el consumé perfecto, la temperatura apropiada y la humedad ideal para que proliferan estos gérmenes y sucedieran las trágicas deserciones que siguen: 2006 – 11; 2007 – 781; 2008 – 293; 2009 – 519; 2010 – 548; 2011 – 384; 2012 – 681; 2013-995 y 2014 – 1278, para un total de cinco mil 486.
Mucho peor que el frío número 5.486 profesionales que fueron arrancados de sus pacientes, es el hecho de que ellos atendían a pacientes que no tenían opciones para elegir entre pagar o ir a otro médico, solo sufrir y morir.
A Cuba le han robado miles de años de educar a su gente y millones de dólares en la formación profesional, salud, vivienda subsidiada, comida, transporte, estipendio y más, para ver que millones de sus posibles pacientes se priven de su servicio.
Reactivar una acción similar contra Cuba que la de 1960-1963, cuando el 50 por ciento de sus seis mil galenos fueron atraídos hacia Miami, colgándoles en sus caras una salida expedita – Exención de Visa – y el glamur y el brillo de la forma de vida estadounidense, millones de pacientes fueron dejados a sufrir o a morir por causa de la pérdida de experiencia profesional.
Cuba contrarrestó construyendo 22 escuelas de Medicina y graduando a 80 mil médicos generales (había solo una escuela de medicina y 3.400 médicos en 1963), para ampliar el servicio de Salud del pueblo cubano y de unos 60 países en cuatro continentes.
Esta política estadounidense fracasó en 1963 y fracasará nuevamente en 2014, mientras la Isla continúa entrenando a miles de galenos conscientes, deseosos de estar en la primera línea de combate enfrentando al ébola en África, la desnutrición en Pakistán, la ceguera en Bolivia o el cáncer en Surinam.
Pero el Gobierno cubano debe estar dispuesto a revisar críticamente y a corregir de inmediato, la forma en que han sido tratados sus representantes más valiosos y respetados, por burócratas insensibles y políticos mediocres colocados en puestos clave.
La compensación financiera reciente, que se paga a los profesionales de la Salud que prestan servicio en Brasil, Sudáfrica y Portugal, quizás no sea justa, pero es lo suficientemente razonable para mantener a ambas partes contentos. ¿Cuántos miles de millones de dólares y fuerza laboral profesional perdió Cuba por pagar mal o por irritar a aquellos que dejaron con disgusto a sus pacientes?
La Isla ya aprendió que sus masivos programas humanitarios de salud también pueden producir ingresos importantes. No hay duda, que en los próximos años, los servicios médicos se convertirán en la mayor y más estable fuente de ingreso del país.
La ubicación geográfica de la Isla, la hace fácilmente accesible a decenas de millones de mujeres en Estados Unidos, que han sido privadas de los derechos reproductivos por parte de grupos religiosos fundamentalistas. Millones de hispanos ex militares, tanto hombres como mujeres, con necesidad de tratamiento de salud mental, aquellos que sufren de trastorno de estrés postraumático, abuso de sustancias tóxicas, depresión, bipolar, etc., con insuficiente personal de Salud que hablen español, podrían viajar a Cuba a buscar ayuda.
Por qué, entonces, con un futuro de servicio sanitario tan brillante, se establece esta política de autodestrucción, por unos pocos líderes que cuentan centavos y engañan a los trabajadores más venerables de la nación, más allá de un estándar de vida justo y digno.
Los miles de cubanos que fueron atraídos por el Programa Parole para Profesionales Médicos Cubanos para que desertaran, después de ser alienados por los absurdos del Ministerio de Salud de Cuba y de otros, también fueron llevados a olvidar el sufrimiento de sus pacientes. Muchos de esos galenos se pueden encontrar en Hialeah, detrás de los mostradores de los supermercados, conduciendo remolques, limpiando baños o aprendiendo cómo robar el Medicare sin tener que ir a la cárcel.
Cuba tiene que demostrar al mundo, como mismo hizo en la década de 1960 a 1970 y en la de los 90, de lo que es capaz de hacer una nación con visión y principios. Una forma sería construyendo tres grandes y bien equipados centros médicos e institutos de investigación en Santiago de Cuba, Holguín y Santa Clara, para brindar servicio a millones de pacientes de Estados Unidos, el Caribe y Latinoamérica que no tienen seguro médico. De esta forma, se podría salvar de forma magnánima la educación, el prestigio y la experiencia de esos profesionales, que por alguna razón u otra dejaron sus puestos y sus pacientes y podrían retornar, con dignidad, a su profesión, y servir a su país, al mundo y salir de las garras del Programa Parole para Profesionales Médicos Cubanos.
Déjese de tanta hipocresía panfleteo.
Lo primero que TIENE que hacer el gobierno de Cuba es garantizarle una vida digna a los cubanos.
Darle una vejez posible a los ancianos que hoy se ven obligados a mendigar o vender bolsitas en un país que les pidió todo y no les ha dejado nada.
Darle el derecho a un trabajo digno a cada persona que honestamente se quiera ganar sus frijoles.
Darle un futuro a los jóvenes que hoy en día o se van de Cuba o vegetan a son de reggaetón y alcohol por toda la isla.
Primero, LO PRIMERO, es que el gobierno se ocupe de su propio pueblo, cosa que cada vez hace menos.
La glorificación de la mercantilización de loos médicos y la medicina cubana. Claro está, siempre que sea la dictadura la que se llene los bolsillos. Da verguenza este artículo que, como siempre que tocan el tema, obvia decir que se gana y se vive mejor manejando una rastra en Hialeah, que con el salario de un médico en Cuba.
Y no sé cómo tiene la desfachatez de referirse al robo al MEDICARE cuando ahorita mismo en Cuba hay refugiados unos cuantos ladrones, sin que les pase nada, y hay, incluso, una investigación congresional sobre la complicidad o no del gobierno de Cuba con esos individuos o en la comisión de los delitos.
«La compensación financiera reciente, que se paga a los profesionales de la Salud que prestan servicio en Brasil, Sudáfrica y Portugal, quizás no sea justa, pero es lo suficientemente razonable para mantener a ambas partes contentos.»
El colmo del clientelismo político y el servilismo más ramplon. da verguenza ajena por toneladas. La pérdida de autoestima en algunos cubanos cobra ya proporciones bíblicas..
Pero Señor, por Dios!, dejen ya el teque de que los EU, les «roba» a sus médicos. Eso es pura demagogia panfletaria que se invento su gobierno, y uds repiten como cotorras. Como No pueden justificar que sus médicos preferían manejar un taxi o hasta prostituirse, se inventan eso. Ud sabe bien que para todo revés que ha tenido, su comandante se limpia con una injuria. Cuando ya no pudo tapar mas ante el mundo, el hecho de que sus doctoras ganaban mas jineteando, dijo que eran las mas «estudiadas» y cdo. en el Mariel se le iban cientos de miles, dijo que era porque «eran unas escorias»,
Siga Ud con «el sueño» de que su Gob pueda construir centros médicos, e Institutos de investigación para darles servicios a esos ciudadanos del mundo que no tienen seguro. Porque de gratis no lo darán y a bajos precios tampoco.
Señor Jones, el médico que aquí en Hialeah maneja una rastra, o esté detrás de un mostrador, se siente viviendo mas feliz que lo que vivía en Cuba. Y créame que el que vino, rivalido, puso clínica y le robo al medicare, ya vino entrenado de allá.
Ignorar que desde muy temprano el Gobierno de EEUU y sus servicios de inteligencia hicieron lo imposible por echar abajo el nuevo orden político que se instaló en Cuba, no ayuda a comprender cómo hemos llegado hasta hoy en las actuales condiciones. Y las campañas más o menos desembozadas por dejar la país sin médicos se insertan en ese panorama. Ojo, que estamos hablando de una guerra no declarada, pero una guerra al fin y al cabo.
Por otra parte, Alberto toca también numerosos dislates y aberraciones internos, que contribuyen en gran medida al éxodo de profesionales, tanto hacia otras ocupaciones dentro de la Isla, como a las deserciones y éxodo de cara al exterior.
Errado el foco de este artículo.
Los propios profesionales cubanos hablan de una política del gobierno cubano de «expulsión de cerebros» Le pregunto al articulista ¿en cual otro país la pirámide de ingresos está invertida como en Cuba?
¿En cuál otro país los profesionales, incluidos los médicos con un ligero aumento de salario a partir de junio de este año, se encuentran entre los peores pagados de la pirámide social? Ni siguiera todos los médicos reciben 60 dólares.En dependencia de sus niveles de espcialización los salarios e los médicos van desde 46 dólares al mes y 66 dólares para los más especializados.
Es que sencillamente es una aberración económica y social.
Hay que dejar la propaganda y aterrizar en la realidad.
Los medicos en Cuba reciben hasta sesenta y seis cuc mensuales como salario tope(igual a esa misma cantidad en dolares) por un total de ciento sesenta horas de trabajo, al respecto de cuarenta horas semanales durante cuatro semanas; es decir que les pagan a cuarenta y centavos la hora. Que gran salario compañerito.
Decir que el pago a los médicos cubanos en el exterior es conveniente para ambas partes cuando le roban el 70% del salario es lo mas sínico que he escuchado como argumento para defender al gobierno de Cuba.
Vean la noticia de las protestas de los médicos internacionalistas en Las Tunas por la estafa de apartamentos que les vendieron, que son un desastre constructivo y quieren que lo paguen prácticamente al contado. Una total humillación después de haberlos explotado. Esto seguramente es un complot de la CIA con el MINSAP para que los cerebros se fuguen en la próxima misión.
Como cubano me siento abochornado de este articulo. Me arrepiento tremendamente de haberlo leido completo. Porque eso sí, lo léi completo para ver si al final decia «Es todo una broma» pero no, esta persona escribío una serie de sinicas e hipocritas propagandas castristas.
Yo lo mire por encima y me llamo la atencion esta frase: «decenas de millones de mujeres en Estados Unidos, que han sido privadas de los derechos reproductivos por parte de grupos religiosos fundamentalistas.», Es eso en USA o Afganistan?, porque quienes promueven el aborto por la libre son los democratas liberaloides que por un lado dicen ayudar al pueblo negro americano y por el otro acaban con su reproduccion con esos planes de abortos sin control. Despues de esto deje de leer el mamotreto.
El autor debe leerse la noticia publicada por este medio «Medicos cubanos protestan por viviendas mal hechas», vaya a ver las viviendas que se estan haciendo los militares, son excelentes, por lo que no es «falta de recursos por culpa del bloqueo» sino falta de verguenza por culpa de los militares en el poder.
Lo de los gringos es infame robo y lo del gobierno cubano… ná, errorcitos pequeños