¡Cubanos con memoria!

Por Jancel Moreno

HAVANA TIMES — Como es costumbre, los medios oficiales, especialmente la televisión cubana no deja de hacer mención a los hechos perpetrados por las administraciones del imperio hacia nuestro país, desde el triunfo “revolucionario” en 1959; mediante spots de carácter histórico reviven momentos que van desde la voladura del vapor la Coubre (1960) hasta las últimas agresiones “subversivas” del imperio.

Sobran las palabras para explicar el objetivo de esos spots, pues se hace necesario en estos últimos tiempos aumentar el supuesto “odio o rechazo” al gobierno de los EE.UU., o sea, se hace necesario la subversión revolucionaria, en especial a las nuevas generaciones, y así dejar claro quién es el malo de la película.

Lo más triste quizás es que actualmente cada uno de esos materiales audiovisuales tiene una pequeña frase incluida, ¡TENEMOS MEMORIA!, digo lo más triste, para no decir lo más cínico, porque aunque también rechazo todo tipo de intentos violentos o intervencionistas, aquí no todo es color de rosa, este precisamente no es el cielo que soñó Martí.

¿Acaso hemos olvidado cuántos fueron y son golpeados por las fuerzas del orden? ¿También cuántos cubanos emigran dejando todo atrás por la represión? ¿Cuántos son expulsados actualmente de las universidades por sus ideas políticas?

Al parecer, a nuestro gobierno esa parte del cuento se les borró y así lo quieren hacer con las nuevas generaciones, que nadie sepa cuántos golpes dieron y le dan a las Damas de Blanco domingo tras domingo, las palizas a Yoani Sánchez, a los defensores de los derechos humanos, a los periodistas independientes, a los homosexuales, por solo citar unos pocos casos de agresión.

Y aquí es donde quería llegar, “los golpes a los homosexuales”, especialmente cuando entre los años 1965 y 1968 unos 25,000 hombres entre religiosos y homosexuales fueron llevados, a la fuerza, hacia Camagüey, a formar parte de las Unidades Militares de Ayuda a la Producción  (UMAP), donde eran sometidos a forzosos trabajos, especialmente al corte de caña y además dormían en barracas insalubres ubicadas en campamentos cercados con alambres de púas y custodiadas por funcionarios de las FAR.

Tanto a mí, como a otros millones de cubanos, jamás esas páginas se nos olvidarán, y lo mejor es que no necesitamos que nos lo recuerden por la televisión, porque para nosotros también está prohibido olvidar, nosotros también ¡TENEMOS MEMORIA!