Cuba antes y después del 11 de julio

¿Cuántos de aquellos que protestaron en el Maleconazo (1994) permanecen hoy en la Isla, cuántos sobreviven? (Karel Poort)

Por Reynaldo Escobar (14ymedio)

HAVANA TIMES – El popular programa Escriba y Lea familiarizó a los televidentes con una de las operaciones más delicadas de un historiador consistente en realizar la datación de una etapa. Cuando los panelistas tenían que precisar, a veces adivinar, cuál era el hecho o el personaje histórico que se sugería como acertijo, acudían a preguntas como ¿antes o después de la Revolución Francesa? o ¿posterior a la Segunda Guerra Mundial? Así, acorralando el momento, encontraban la respuesta.

La fórmula devino en chistes de todo tipo, sobre todo para burlarse de acontecimientos consagrados por la propaganda oficial: “¿Antes de la libreta de abastecimiento? ¿Posterior al Período Especial? ¿En la época del chocolatín?”

Cuando ocurre una conversación donde coinciden diferentes generaciones suele surgir una duda cuando alguien se refiere a cómo eran antes las cosas.

Para los septuagenarios, “antes” fue esa etapa previa al 1959. Hasta finales de la década del 70, para definir el origen de los más disímiles objetos que portaban cierta calidad –una lámpara, una camisa, un trasto de la cocina–, era preciso aclarar si el objeto en cuestión era “de afuera” o era “de antes”. Cuando se decía “de aquí” o “de ahora”, no era necesario aclararlo porque todos teníamos lo mismo adquirido en el mercado racionado. Lo que era “de antes” se tenía en la misma estima de lo que venía “de afuera”.

Los nacidos en la nueva etapa denominada “Revolución” cumplieron sus veintipico en la década del 80. Vivieron la aparición de nuevos mercados liberados, se emocionaron con las canciones de la Nueva Trova y disfrutaron las bondades de lo que en el lenguaje de la calle se llamó “la tubería soviética” para referirse a los momentos de mayor auge de la subvención. Fueron los mismos que repletaron las embarcaciones que salieron del puerto del Mariel, los que participaron como víctimas o victimarios de aquellos actos de repudio.

Han pasado 27 años de aquel parteaguas que fue el Maleconazo del 5 de agosto de 1994. Los que no tuvieron la edad, o no habían nacido para participar de aquellos hechos, hoy están en ese rango de la indiscutible juventud que se ostenta cuando se es menor de 35.

¿Cuántos de aquellos que protestaron en el Maleconazo permanecen hoy en la Isla, cuántos sobreviven? Seguramente, de aquellos, son pocos los que salieron a la calle este 11 de julio.

Estos, los de ahora, se ganaron el derecho de medir el tiempo de la historia de una forma diferente: antes o después del 11 de julio.

Lea más desde Cuba aquí en Havana Times.