Al gobierno cubano no le cabe un escándalo más
Por Benjamín Noria
HAVANA TIMES – Hoy acabo de enterarme que Manuel Rocha, de 73 años de edad, un ex diplomático de origen colombiano, y que creció en New York, fue arrestado hace aproximadamente 4 días por espiar al gobierno estadounidense para brindarle información al gobierno de Cuba.
Manuel Rocha fue embajador de Estados Unidos en Bolivia; también estuvo prestando servicios en Buenos Aires, Argentina, La Habana, Cuidad de México, República Dominicana y Washington. Ha sido acusado de espiar para Cuba durante 40 años. Fue descubierto por un agente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos. Esta infiltración se considerada como una de las de mayor alcance y duración en la historia estadounidense.
Rocha comenzó a colaborar con el régimen de Fidel Castro como agente encubierto de la Dirección General de Inteligencia de Cuba desde 1981.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmo este lunes el procesamiento de Manuel por los delitos que se le imputan, que son: conspirar para actuar como agente de un gobierno extranjero, actuar como agente de un gobierno extranjero sin el consentimiento previo del gobierno, y utilizar un pasaporte estadounidense, obtenido mediante declaraciones falsas.
El fiscal general Merrick Garland dijo al respecto que: “Aquellos que tienen el privilegio de servir en el gobierno de los Estados Unidos reciben una enorme confianza del público al que servimos. Traicionar a esa confianza, prometiendo falsamente lealtad a los Estados Unidos, mientras se sirve a una potencia extranjera, es un delito que se enfrentará con toda la fuerza del Departamento de Justicia.
Ahora bien, miren esto, al gobierno de Cuba no le cabe un escándalo más. Veremos cómo justificarán este acontecimiento. Cuando ocurrió el descubrimiento de los 5 espías como Rene Gonzalez, Gerardo Hernandez, Antonio Guerrero, Ramon Labañino y Fernando Gonzalez alegaron que el gobierno cubano tenía derecho a defenderse de las agresiones de los terroristas de Miami y que lo que ellos hicieron no representó ningún peligro para la seguridad nacional de los Estados Unidos.
Pobrecitos, el gobierno cubano es muy ingenuo e inofensivo. Todo lo que hacen no representa ningún peligro, sólo hacen cosas para ayudar a lograr una paz mundial. Ellos no hacen nada con segundas intenciones, los mueven unas ganas de amor incondicional por la humanidad.
De lo mismo que acusan a los estadounidenses en las mesas redondas, tribunas abiertas y discursos en la televisión cubana, es lo que ellos hacen cotidianamente para mantenerse en el poder y no perder los privilegios con que viven.
Seamos claros, ellos no espían a los Estados Unidos para cuidar al pueblo cubano, si no para proteger sus bienes, negocios y acomodar a sus familiares en el país.
En este momento el gobierno cubano le está pagando entre 10 000 y 15 000 pesos cubanos de salario mensual a los militares, más que el que se le paga a los médicos, ingenieros o abogados, solamente para garantizar que las fuerzas armadas les cuiden las espaladas a ellos y evitar un golpe de estado.
El gobierno cubano vuelve a salir desacreditado una vez más. El gobierno nunca paga desafortunadamente; es el pueblo quien recibe el impacto directo de todas las consecuencias de la torpeza de ellos.