JetBlue inaugura oficinas en Cuba

HAVANA TIMES – La aerolínea estadounidense JetBlue inauguró el viernes dos oficinas en la capital cubana, en un gesto de confianza hacia la isla pese a las tensiones creadas entre ambos países desde la llegada a la Casa Blanca del presidente Donald Trump, reportó dpa.

“La apertura de las oficinas comerciales de JetBlue y de otras aerolíneas estadounidenses en Cuba demuestran el interés y la factibilidad de las operaciones de estas compañías en nuestro país”, afirmó Ibrahim Ferradaz, director de negocios de la estatal Corporación de la Aviación Cubana.

La compañía tiene ahora una oficina comercial en una céntrica calle de La Habana junto el emblemático Malecón y otra oficina en el aeropuerto internacional de La Habana “José Martí”.

“Me enorgullece inaugurar esta oficina de boletos y juntos conmemoramos el comienzo del segundo año de servicio comercial en Cuba”, aseguró Robin Hayes, presidente ejecutivo de JetBlue.

Como parte de las política de normalización de las relaciones bilaterales, el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó los vuelos regulares directos a la isla, sumándose a los vuelos charter que eran los únicos autorizados por el embargo comercial.

El 31 de agosto de 2016, JetBlue se convirtió en la primera compañía aérea en realizar un vuelo comercial directo entre Cuba y Estados Unidos en más de 50 años.

En el último año, la compañía ha operado más de 2.000 vuelos entre ambos países, llegando a más de 390.000 clientes. Actualmente tiene rutas a La Habana y a la central ciudad de Santa Clara y a las orientales Camagüey y Holguín.

También vuelan de manera regular a Cuba las aerolíneas estadounidenses American Airlines, Delta, United, Southwest y Alaska Airlines.

El pasado junio, Donald Trump anunció trabas a los permisos de los estadounidenses que viajan a la isla y restringió a las compañías de Estados Unidos hacer negocios con empresas bajo control de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba.

Durante el primer semestre de 2017, unos 300.000 estadounidenses visitaron Cuba, una cifra que dobla a la alcanzada durante el mismo periodo del año anterior, a pesar de que Washington prohíbe el turismo a sus ciudadanos y solo permite los viajes culturales, académicos o religiosos, entre otras modalidades.