El jardinero cubano Puig recibirá $ 42 millones
Por Circles Robinson
HAVANA TIMES — Talento joven del beisbol cubano sigue recibiendo contratos millonarios con los equipos de Grandes Ligas. El último es el jardinero Yasiel Puig, 21 años, a quien los Dodgers de Los Ángeles pagará 42 millones USD para jugar por siete años.
El importe del contrato suma muchas veces los salarios de todo los jugadores de los 17 equipos de la Liga cubano de béisbol durante varias temporadas.
Puig jugó en la liga cubana durante la temporada 2010-2011 para su equipo de Cienfuegos (cuando bateó .330 con 17 jonrones), pero no apareció en la nomina para la siguiente año por haber sido suspendido por supuestamente tratar de salir del país.
La contratación de Puig, después de un examen físico y la documentación necesaria, podría estar lista para el viernes.
Al igual que todos los otros jugadores cubanos que se unen a Grandes Ligas, Puig desaparece del mapa de su país y nunca se informará de él en los medios cubanos, debido a que están clasificados como traidores por el gobierno de Castro.
Puig finalmente logró huir del país en 2012, llegando a México. Fue considerado uno de los corredores más rápidos del béisbol cubano.
Danza de dólares
En la danza de los dólares, los jugadores jóvenes cubanos se han contratado por más de $ 160 millones de dólares en los últimos años y sigue aumentando.
Los contratos grandes son de José Soler, quien firmó a principios de este mes por $ 30 millones con los Cachorros de Chicago, Yoennis Céspedes ($ 36 millones con los Atléticos de Oakland) Aroldis Chapman ($ 30 millones con Cincinnati), Leonys Martín ($ 15 millones con Texas), Luis Omar Rodríguez ($ 4,5 millones con los Yankees).
Mientras tanto, Dayan Viciedo está con un contrato de $ 10 millones con los Medias Blancas de Chicago y su compañero de equipo, el pinareño Alexei Ramírez, ($ 32 millones). Kendry Morales se ha ganado más de $ 10 millones con los Angelinos de Los Ángeles, y la lista sigue.
El gobierno cubano / medios de comunicación promueven el fútbol profesional en la televisión e incluso en salas de cine, pero ignora totalmente el béisbol profesional, el deporte nacional, en consecuencia, la pérdida de popularidad entre las generaciones más jóvenes.