EEUU iniciará vuelos comerciales directos a Cuba hacia fin de año

HAVANA TIMES (dpa) — Las aerolíneas estadounidenses podrán comenzar a ofrecer en el otoño boreal vuelos comerciales directos entre Estados Unidos y Cuba tras más de medio siglo sin servicio, anunció hoy el Gobierno estadounidense.

El acuerdo entre ambos países, que se firmará formalmente el 16 de febrero en el Hotel Nacional en La Habana, permitirá efectuar hasta
20 vuelos diarios directos desde Estados Unidos a La Habana y diez más a otros aeropuertos internacionales cubanos, anunció en una conferencia telefónica Thomas Engle, subsecretario de Estado adjunto para Asuntos de Transporte.

De momento, las aerolíneas cubanas no podrán volar a Estados Unidos, ya que además de la autorización del Departamento de Transportes necesitan obtener luz verde de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), adscrita al Departamento del Tesoro, y de la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio.

“No esperamos que haya aerolíneas cubanas ofreciendo servicios a Estados Unidos en un futuro cercano”, dijo Engle. Se estima que los primeros vuelos operarán promediando septiembre o noviembre de este año.

La firma del acuerdo en La Habana formalizará el preacuerdo alcanzado en diciembre entre ambos Gobiernos para restablecer vuelos entre los dos países por primera vez desde los años 60. El último acuerdo bilateral de transporte aéreo entre Cuba y Estados Unidos databa de 1953.

A partir del próximo martes, las aerolíneas estadounidenses tendrán 15 días para presentar sus solicitudes de licencia e indicar a qué ciudades quieren volar. El Departamento de Transporte anunciará en los próximos meses qué aerolíneas estadounidenses y con qué frecuencia estarán autorizadas a volar a la isla.

Este permitirá que las aerolíneas tengan “tiempo suficiente para ocuparse de todos las cuestiones reglamentarias y empezar a vender boletos más tarde este año, en otoño”, añadió del subsecretario para Aviación y Asuntos Internacionales, Brandon Belford. Anteriormente habían anunciado que se reanudarían vuelos este año, pero no habían precisado cuándo sería.

“Liberar el poder de los viajeros estadounidenses y sus millas de viajero frecuente nos llevará un paso más cerca de eliminar las restricciones arcaicas a los estadounidenses de viajar a Cuba”, añadió el senador republicano Jeff Flake. Este senador presentó en enero de 2015 un anteproyecto de ley para levantar todas las restricciones a los viajes de los estadounidenses a Cuba, de modo que éstos puedan viajar libremente y hacer turismo en la isla.

Hasta ahora sólo se podía volar de Estados Unidos a Cuba en servicios chárter o a través de terceros países, mientras que viajar desde Estados Unidos a la isla en un vuelo comercial regular de una aerolínea estadounidense es imposible, ya que las aerolíneas no ofrecen esos servicios.

Actualmente algunas aerolíneas -American Airlines, Delta, Sky King y JetBlue- operan vuelos chárter directos a Cuba, pero sólo pueden viajar en ellos un número limitado de personas autorizadas por Washington.

Los vuelos chárter entre Estados Unidos y Cuba continuarán una vez que se reanuden los servicios comerciales directos.

Actualmente se realizan unos diez vuelos chárter diarios a Cuba, a los que sólo pueden recurrir los cubano-estadounidenses que tengan familiares en Cuba y aquellos estadounidenses que posean autorización a viajar a la isla.

Los cubano-estadounidenses pueden viajar a Cuba para ver a sus familiares sin restricciones desde 2009. En 2011 se ampliaron los viajes a un número limitado de estadounidenses como familiares, periodistas, funcionarios del Gobierno, religiosos y cooperantes humanitarios.

Según la información de la que se dispone hasta el momento, el acuerdo para restablecer vuelos comerciales directos no cambia estas categorías, por lo que los estadounidenses autorizados a viajar a la isla seguirán siendo limitados.

Cuba y Estados Unidos reanudaron oficialmente las relaciones bilaterales en julio de 2015 tras más de 54 años de ruptura y hostilidades ideológicas.