Un animal marino asombroso
Carlos Fraguela
HAVANA TIMES — Un animal asombroso que casi todos conocen en el mundo es un poliqueto de los que tuve en mi acuario hace un tiempo. Llegó a mi casa a pedido de mi sobrino, que buceando conmigo me recomendó me lo llevara para así sorprenderme con su observación.
No son difíciles de ver si utilizamos una máscara de buceo y son tan llamativos que no existe un buzo que no los conozca. Muchas veces se les ve en materiales fílmicos sobre el mar y yo al tenerlos aprendí una particularidad muy interesante en su comportamiento.
Es un gusanito del filo anélida que posee un grupo de tentáculos en forma de plumas que le sirve para filtrar el agua en busca de alimento planctónico. Vive dentro de un tubito flexible que el mismo fabrica y que lo protege de depredadores. Por eso lo llaman gusano de tubo.
El que tuve hace un tiempo por alguna razón dejó de sentirse a gusto en la pecera y entonces el plumaje del animal se puso de un modo que parecía como si se marchitara. Comencé a preocuparme y planifiqué llevarlo al día siguiente de regreso al mar. Al otro día me levanté a ver como seguía y me encontré el penacho desprendido del tubo.
Fui al mar y puse el tubo en un lugar para chequearlo, algo me decía que no había muerto.
A la semana volví para visitar al que había vivido en mi acuario y me dio tremenda alegría ver que tenía un penacho nuevo de plumas tan admirables como las de antes y lo más importante era que seguía vivo.
Un animal muy emparentado con este es un extremofilo que vive en las cercanías de fuentes hidrotermales. Se desarrollan gracias al mutualismo con bacterias quimiosintetica que vive en sus tejidos, estas oxidan azufre para obtener energía y fijar carbono en ausencia de la luz del sol a profundidades de hasta 4000 metros.
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