Por los derechos sexuales, defendiendo el amor

Por Dariela Aquique

HAVANA TIMES — Isel Calzadilla Acosta, es una mujer, es madre, es profesional, es lesbiana. Un día, llena de expectaciones,  pensó en crear un proyecto donde agrupar a similares, aunque siempre respetando la diversidad. No se considera una líder, aunque lo es por derecho propio, su filosofía de vida es: …vivir con el cuerpo y el alma, rompiendo el silencio, defendiendo el amor.

HT: ¿Cuándo y por qué surge el proyecto?

IC: Todo partió de una inquietud personal, yo leía mucho la revista Somos Jóvenes y empecé a ver muchos artículos acerca de la temática de la homosexualidad. Yo empecé a frecuentar los lugares donde acudían mayormente lesbianas y a observar los diferentes comportamientos, las distintas apariencias.

También por ese tiempo, el Centro Provincial de Prevención de Enfermedades de Trasmisión Sexual y VIH/SIDA,  había comenzado a extender toda una labor de promoción de salud responsable y lo encaminaba  básicamente a los gays, a través del proyecto HSH (Hombres que tiene  sexo con otros hombres), y pensé: ¿y por qué no hacer un proyecto dirigido a nosotras las lesbianas?

Pero no teníamos, ni información, ni preparación, ni recursos de ningún tipo para esta empresa y le escribí a Mariela Castro, la directora del CENESEX,  pidiéndole asesoría, que nos calificarán para poder desarrollar los talleres, diseñar un programa.

Y a raíz de esa carta, viene la Doctora Ada Alfonso, que es una institución en este tema de la sexología en Cuba y comenzó a asesorarnos y así oficialmente se constituye el grupo, con los primeros seminarios y conferencias que recibimos con los especialistas del CENESEX.

HT: ¿A que deben su nombre?

IC: El nombre transitó por varias etapas, en un principio, cuando nada era oficial y no pasábamos de ser un grupo de mujeres con afinidades e inquietudes comunes y empezamos a salir juntas a determinadas actividades, nos llamábamos a nosotras mismas Las suicidas.

Porque a veces, el hecho de andar un grupo de mujeres lesbianas juntas, sin figuras masculinas, en determinados contextos, puede acarrear situaciones difíciles, recibir comentarios feos, por parte de algunos heteros varones con prejuicios, o ser miradas con cierta desaprobación por las otras mujeres que no comparten nuestra preferencia.

Después una vez ya instituidas, por decirlo de alguna forma, nos hacíamos llamar El Grupo Santiago, pero también abortamos ese nombre, por ser masculino, hasta que optamos por el de Las Isabelas, aludiendo al café La Isabelica, sitio de encuentro de gran parte de la comunidad  gay y lesbianas, un lugar bastante desprejuiciado, donde confluyen todo tipo de personas, homosexuales, artistas, rastafaris, gente común, etc.

HT: ¿En los inicios, siempre tuvieron el apoyo institucional?

IC: Si, el apoyo institucional fue de hecho el punto de partida. El Centro Provincial, fue de gran ayuda y orientación en el año 2002, donde algunas del grupo nos hicimos promotoras de salud, Una médico: Viviana, una psicóloga: Aliuska y yo enfermera, hicimos alguna cosas, hasta llegar a contactar con Mariela y entonces el apoyo fue absoluto. Y quedamos oficialmente  constituidas el 18 de diciembre del 2003.

HT: ¿Cómo interactúan ustedes con los otros dos proyectos de este tipo que existen en el país?

IC: Después de nosotras surgir, es cuando la Doctora Ada Alonso convoca a la formación de proyectos de este tipo por todo el país, a partir de una inventiva que se llama Espacios amigables. Intentando extender esta idea en otras provincias, es que nacen el grupo Oremi de ciudad de La Habana y posteriormente el grupo Fénix de Cienfuegos.

Y en el año 2009, aquí en Santiago de Cuba, en el Hotel Las Américas, se celebró el 1er Taller Nacional para Lesbianas y allí nos conocimos las integrantes de los tres proyectos, desde entonces somos una gran familia y siempre hay un intercambio de experiencias.

Desde entonces nos encontramos en los Talleres en La Habana, en Cienfuegos, en el 5to Congreso Internacional de Educación Sexual, que tuvo representación de los tres grupos.

HT: ¿No consideras que agruparse, las circunscribe de alguna manera y esto puede hacerlo ver excluyente?

IC: Bueno, el grupo tiene objetivos comunes, y en la diversidad  te agrupas, pero por afinidades, puede parecer que estamos siendo excluyente, pero no, estamos trabajando para poder ser inclusivas. En el grupo tenemos colaboradores que no son solo lesbianas, tenemos, gays, tenemos heterosexuales. No estamos circunscritas.

HT: ¿Cuántas muchachas forman parte del proyecto?

IC: Ahora somos 32 muchachas.

HT: ¿Cómo crees tú que las ven los heterosexuales?

IC: Se nos acercan gentes de todo tipo en los Paneles de Información que hacemos en la calle y ven que nuestros objetivos son sanos, de promover la salud, de lograr reformas sociales a partir de un cambio de mentalidad, sin comportamientos anormales y eso ha hecho que hayamos tenido mayormente buena aceptación.

HT: ¿Han sido víctimas en algún momento de discriminación?

IC: Siempre en las historias de vida hay pasajes de discriminación, laboral, familiar. Sí, aún perduran las discriminaciones, pero esperamos que con esta campaña educativa que desplega el CENESEX, eso vaya cambiando.

HT: ¿Crees que se han cumplido los objetivos por los que fue creado el proyecto?

IC: Estamos a la mitad, porque siempre faltan cosas, pero sí creo que hemos tenido ciertos logros:

– Haber logrado que todas las muchachas sean promotoras de salud, ha contribuido a su desarrollo personal.

– Ganar en conciencia e instrucción  como activistas por los derechos sexuales en Cuba, propiciar espacios de informativos a las personas interesadas en el tema, realizar labores educativas dirigidas a la comunidad  lésbica, colaborar con estudios de investigación, sobre estas especificidades, ha contribuido al desarrollo social.

-Haber logrado aportar en la sensibilización de la población santiaguera para con la sexualidad lésbica o mujeres homoafectivas, ha sido bueno.

-Haber obtenido las becas a Perú y Costa Rica representando a Cuba, en el tema de la diversidad sexual.

Creo que un granito de arena que hemos aportado, en defensa de los derechos sexuales y defendiendo el amor.