Arte en La Habana: Algunas muestras post Bienal

Yanelys Nuñez Leyva
HAVANA TIMES — Ya han pasado los agitados días de La Bienal de La Habana y hay un gran silencio dentro del mundo del arte cubano. Las aspiraciones de ver producciones contemporáneas, los sueños de venta, los posibles contactos con galerías, los encuentros con artistas internacionales invitados, la proliferación de open-estudios, de exposiciones colectivas, individuales…todo, ha llegado a su fin.
Pero para mitigar esa afonía, algunos artistas han salido al paso con muestras personales de distintos calibres. Aunque se debe decir que seguro esta valiente proyección se encuentra matizada por la obligación de cada galería de cumplir con sus respectivos programas, anualmente diseñados.
No obstante, el público cubano, en medio de estas ardientes vacaciones, tiene el beneficio de consumir algo de arte en cuatro importantes galerías ubicadas dentro del entorno citadino.
He olvidado el orden en el que se inauguraron, pero no hay cuidado, pues cada una de ellas se extiende por todo el mes de agosto, así que hay tiempo de visitarlas.

A mi entender, una de las más atractivas pertenece al octogenario Pedro de Oraá (1931), quien, exhibiendo la segunda parte de Contrarios Complementarios [1] da fe del que se divierte manejando su oficio de buena manera.
Otro pintor le sigue en la lista, Niels Reyes (1977), notablemente reconocido dentro del boom de la pintura cubana de los últimos tiempos. En esta ocasión, Niels no nos exalta como otras veces, pues un desbalance y la necesidad de nuevos riesgos ensombrecen la muestra que se abre en la Biblioteca Nacional de Cuba. [2]
Adonis Ferro (1986) quien, como Niels, comenzara en las artes visuales dentro del campo de la pintura, es el tercero de los que expone por estos días. Su línea de trabajo desde hace un tiempo se ha extendido más allá de la pintura y una prueba de ello es lo que podemos ver en La espina del Diablo, exhibición que actualmente acoge la Servando Cabrera.

En ella, el público puede ver, toda la documentación del performance realizado el pasado 11 de julio en la sede de la galería, en la que se conjugaban ritos de oscura procedencia y seres enlutados en un sombrío carisma.
Concluye la nómina, la más joven, Osy Milián (1992) con Eridani, que fuera acometida en el sofisticado espacio Artis 18 del municipio Playa. La muestra, deja un raro desconcierto ante una inquieta proliferación de imágenes. Confunde, satura. Sin embargo, es de resaltar la calidad de la instalación de dibujos.
Estas muestras son parte del movimiento post Bienal en La Habana, un acercamiento a ellas sería oportuno, quizás para verificar si los impulsos artísticos contemporáneos solo surgen para macro eventos como la Bienal o si se erigen desde un propósito mayor.
Como se extrañan articulos tuyos .no de curadora que por demas haces excelentemente..aquellos mas tuyos que no implican intimidad si pensar…ojala regresen…
La curiosidad me despierta como escritor sextagenario leer diversos articulos de periodistas y nuevos criticos que considero deben aparecer en escenarios periodisticos cuando realmente sepan maniobrar la prosa,en tu caso estimada joven debes someterte a un mayor estudio de la plastica para poder entender el concepto del trazo y la imagen.Te deseo buenos logros,pero no te apresures en la critica,comienza por opinar.Saludos
Dexter