Agustín Cárdenas en el Centro Wifredo Lam
Yanelys Nuñez Leyva
HAVANA TIMES — Tuvimos que entrar a la exposición poco a poco, pues el espacio galerístico era un tanto estrecho y las esculturas estaban demasiado próximas unas de otras, lo que resultaba peligroso para su conservación.
En medio del alborozo por entrar a esta sala del Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, por alcanzar catálogo y, en otros casos, por consumir del brindis de cortesía, nos llegaron “Las formas del silencio” de Agustín Cárdenas (1927-2001).
Aún por entre los muros de esta importante institución cultural ubicada en La Habana Vieja, se podía percibir el bullicio que el día anterior motivara la exposición de Tomás Sánchez (1948), quien luego de unos cuantos años sin mostrar de manera personal su trabajo, proponía al público cubano (familiarizado con sus imponentes paisajes pictóricos) un grupo de fotografías, impresas en gran formato capturadas como notas al paso.
La obra de Cárdenas: 24 esculturas elaboradas entre 1957 y 1989, y 8 dibujos, fechados la mayoría de ellos con el año 80, buscaba acercar a los asistentes a momentos de la trayectoria artística de este escultor, de los cuales, según palabras de la especialista María de los Ángeles Pereira, “se conoce muy poco”.
Se puede ver las esculturas de Agustín Cardenas en el Centro Wifredo Lam hasta el 10 de mayo.
Luego de graduado de la Academia de Bellas Artes de San Alejandro e integrando la nómina del grupo “Los Once”, Cárdenas viaja a París en 1955, en donde halla y asume la experiencia surrealista, apoyado por el mismísimo André Bretón.
Encontramos pues, en esta expo, no solo “un dominio en el oficio, adquirido ya en La Habana” , sino también la evidencia de todo un descubrimiento interno y externo donde las potencialidades del material, ya sea la madera, el bronce o el mármol, le permiten dibujar desde la sinuosidad de las formas un organismo vivo, dinámico, expresivo.
Es beneficioso que exhibiciones de esta índole se celebren en el ámbito artístico, no solo por ser la escultura una manifestación preterida dentro del circuito, sino también por la información que pudieran arrojar, enriqueciendo nuestro saber nacional y universal.