Una película sobre el tema transgénero
Irina Pino
HAVANA TIMES —Después de haber visto las películas cubanas Fátima o el parque de la fraternidad, y Vestido de novia, por medio de un amigo que recibe el paquete semanal, descubrí en esta misma carpeta, otro material que me parece superior a los dos anteriores.
Pienso que es importante se realicen trabajos sobre personas de diferente sexualidad, el filme independiente norteamericano Transamérica de 2005, es una muestra para los que apoyan los derechos LGTB.
Dirigida por Duncan Tucker y protagonizada por Felicity Huffman y Kevin Zegers, la cinta fue ganadora de múltiples premios. Cuenta la historia de un transexual al que le van a realizar una vagino-plastia, y la inesperada aparición de su hijo le cambia los planes.
Se inicia entonces un recorrido por carretera que los ayudará a conocerse, surgen las divergencias, pero aún así el acercamiento ocurre. Los personajes revelan más de lo que proyectan; sus bondades, sus secretos, los hacen humanos e impredecibles.
El amor y la amistad son tópicos presentes, que a pesar de haber sido muy explotados en el cine se notan frescos y se vuelven legítimos. La comunicación transforma gradualmente a los protagonistas.
No es nada despreciable encontrar arquetipos caricaturescos como la madre del transexual, que lo rechaza al verlo, y luego le paga el pasaje de avión para que llegue a tiempo a su operación de cambio de sexo.
Son excluidos que intentan sobrevivir: Bree, viste y se maquilla como mujer, exagera una femineidad, pero aún no se acepta. Su hijo es un joven bisexual desorientado y privado de cariño. Rara simbiosis que los hará complementarse.
En esta Road Movie, los parajes del Medio Oeste, majestuosos, hostiles, funcionan como recurso para definir sus caracteres y sortear las dificultades que se le imponen.
La banda sonora refleja el estado anímico de los personajes. Cerca del final, mientras se escucha Silent night, se aprecia el éxito de la metamorfosis: es ahora una mujer que sirve en un restaurante de comida mexicana y practica el idioma español con soltura. Es capaz de lograrlo todo. En la última escena sucede el reencuentro y la aceptación entre los personajes.
Traveling´thru, de Dolly Parton, cierra con un aire de optimismo: es la integración de un alma en el cuerpo deseado.
Irina, es ‘una’ transexual, no ‘un’, se trata de una persona de identidad de genero femenina, por tanto lo correcto es referirse a ella con pronombres y articulos que esten de acuerdo con tal identidad. Tampoco las personas transexuales tienen una sexualidad diferente sino una identidad de genero diferente.
No se trata de una operacion de ‘cambio de sexo’ sino una cirugia de confirmacion de genero o de reasignacion de sexo.