Lo que me gusta y lo que detesto de Facebook
Por Irina Pino
HAVANA TIMES – Un escritor amigo solía poner fragmentos de sus novelas y cuentos en su portal de Facebook. De ahí resultó que le publicaran una novela. Siempre me animaba a que hiciera mi propio muro.
Al principio solo lo usaba para chatear con familiares. Luego me di a la tarea de indagar por personas que estudiaron conmigo en la secundaria y el preuniversitario.
Me beneficié al conocer a un escritor y psicólogo con el que comparto afinidades literarias, musicales y otras. Hace más de dos años nos mantenemos pendientes uno del otro. Es una persona excelente, incluso me ha sacado de varios problemas.
Las cosas que me gustan
Lo positivo es enterarnos de hechos que ocurren en la vida diaria, reencontrarnos con alguien del pasado, conocer gente nueva.
El Vedado de siempre es un muro con historias y anécdotas de las edificaciones de este lugar. Para los que nacieron allí, constituye un homenaje.
Me uní a una publicación de cine europeo, porque soy cinéfila y estoy al tanto de las películas, sus directores y actores. De igual modo, estoy en otra de música rock y obras de arte.
Una de las divulgaciones más activas es la de protección animal. En esta se habla de las prácticas inhumanas a las que son sometidos los animales, destinados a la industria alimenticia. Sirve para abogar por una Ley de protección animal, e incluye la solidaridad y las posibles adopciones.
La narradora y animalista Verónica Vega creó Benditos los que escriben. Me agrada este espacio en particular, porque me exhorta a investigar sobre personalidades de la literatura universal.
He publicado poemas y artículos sobre Emily Dickinson, Edgar Allan Poe, Bradbury, poesía China, Mary Shelley. También sobre los escritores suicidas Virginia Woolf, Anne Sexton, Ángel Escobar y Raúl Hernández Novás. Así como textos de mi propia autoría.
No obstante, la satisfacción se queda corta, ya que los que pertenecen a este grupo no se molestan en comentar, si acaso dan un Like. Entonces pienso que en verdad no vale la pena, si no existe la retroalimentación.
Para los más atrevidos, Facebook es el medio perfecto para hacer denuncias y protestar contra la injusticia social, a través de mensajes, fotografías y videos.
Las cosas que detesto
Entre las estupideces más comunes está la banalidad, la exaltación del ego, mostrar atributos físicos.
Abundan los videos tontos, las cadenas de mensajes, oraciones religiosas, que supuestamente se cumplirán cuando las envías a un mayor número de amigos. Cadenas que solo obstaculizan las comunicaciones.
Otros abusan de los emojis, y otras figuritas, en vez de emitir un criterio inteligente.
Las Fake News, nombradas también bulos, son algo peligroso. Lo relevante es que sin pruebas fehacientes se suman adeptos y empieza la polémica, tornándose una bola de nieve gigante.
De cierta manera, cuando invertimos demasiadas horas en Facebook, resulta una adicción. Conectarse empieza a formar parte de un ritual diario.
Facebook es un medio excelente si se utiliza bien. No solo recobras personas que creias perdidas, conoces gente nueva que vale la pena, puedes promocionar tu obra y es una buena fuente de informacion. Tambien se pueden leer y oir y ver todo tipo de disparates. Como todo, hay que manejarlo con cuidado.
Gracias por comentar, Facebook va de lo sublime a lo ridículo.