Lo que me dejó el 2016

Irina Pino

HAVANA TIMES — Cuando un año termina, hago un resumen mental de lo que me dejó y me quitó, eso me ayuda a adquirir, al menos, alguna sabiduría.

Un suceso doloroso fue la muerte de mi padre, pero su espíritu y su imagen me acompañan, nada me va a separar de su recuerdo, de la bondad de ese hombre que vivió para los suyos, que fomentó valores familiares y sociales.

Otra vez se vuelve a fragmentar la familia, parte de ella emigra hacia los Estados Unidos. Se van mis sobrinos pequeños, quizás regresen cuando sean adolescentes.

Valió la pena compartir momentos con mis amigos y colegas de HT, hubo reuniones, almuerzos, salidas, risas y reflexiones, esos minutos cuentan, claro que sí, sin embargo, el tiempo es un parámetro extraño que lo cambia todo en segundos.

Las alegrías merecen ser contadas, me he divertido mucho con las locuras de mi hijo y sus amiguitos del barrio, pues ahora el hobby de los chicos es filmar videos, son historias juveniles que provocan risa, pero así se empieza y se le coge el gusto a hacer cine; ya han hecho varios cortos, ayer me pidieron prestada una vieja silla de ruedas para su nuevo guión.

Por mi parte, tengo la buena noticia de que al fin saldrá en la próxima Feria del Libro de La Habana mi libro de poemas Mientras hago el amor con George Harrison, una fantasía amorosa que tiene que ver con ese músico inglés, quien dejó un interesante legado en el rock y en la música del siglo XX.

Los invito a venir al lanzamiento, que será en febrero (ya diré la fecha), mientras tanto, sigo escribiendo en Havana Times, un espacio que nos acerca a una ciudad particular: con su belleza y fealdad, su arquitectura eclética, sus ruinas, parques, monumentos, recovecos, su cara oscura, y su lado iluminado.

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