Comunicar, un arte camino al olvido

Esther Zoza

Incomunicación

HAVANA TIMES – La comunicación es fundamental para lograr una buena calidad de vida. Todos necesitamos comunicarnos, somos seres sociales, pero para lograrlo se necesita de dos.

Entablar una conversación con algún desconocido en el momento actual en La Habana, parece ser cosa de extraterrestres. La gente anda todo el tiempo irritada, con cara de pocos amigos.

Puedo atestiguar que en las relaciones de amistad, de pareja, inclusive en las familiares, el fluir de la comunicación puede resultar en un solo sentido.

Hay quienes han olvidado que el arte de la buena escucha pierde su significado si no se balancea entre los que dialogan. En la actualidad, mucho más frecuente de lo que imaginamos, uno de los que se involucra en una conversación interrumpe inesperadamente sin darle oportunidad de participar al otro.

Tengo pocos amigos, aunque muchas amistades, no soy experta en mantener un diálogo fluido, pero la mayoría de las veces, después de encontrarme con alguien, tras los saludos acostumbrados que demanda la civilidad, suelo preguntar cómo te va. La conversación entonces debería fluir en el sentido obvio, pero en ocasiones no es así; la persona en cuestión ha hablado todo el tiempo de sí misma y se niega a escuchar a su interlocutor.

De más está decir el malestar que me provocó la primera vez que me encontré expuesta a esta situación, y poco a poco me he dado cuenta de que esta modalidad se ha extendido a la comunicación telefónica.

¿Qué está ocurriendo? Después de indagar con amigos, vecinos y algún que otro familiar, descubrí que este hecho no es tan aislado como quisiéramos y no solo se produce en los encuentros casuales o inalámbricos.

Personas importantes en nuestras vidas empiezan a ser infectadas por el virus de la incomunicación y la falta de empatía.  Esta nueva oleada de oyentes de sí mismos, que no tiene nada que ver con el uso desmedido de las tecnologías, amenaza con expandirse por la ciudad. La nocividad del acto es preocupante, la verborrea incontenible asfixia al otro que intenta comunicarse y requiere intercambiar ideas, conocimientos o historias de vidas.

Es cierto que la vida en nuestro país es una lucha denodada por sobrevivir, que las dificultades y vicisitudes no parecen tener fin, pero incomunicar al otro, disminuirlo, invisibilizarlo, es una actitud alarmante. Los adultos son la referencia de los menores, su ejemplo, su escuela más inmediata, y con esa “moda” podríamos decir que la calidad de vida de niños y jóvenes está en juego.

 

Esther Zoza

Nací en la década del 60. Amo a mi país y a su gente sencilla y sacrificada. Gusto de las artes, en particular la literatura. En la música disfruto de la trova tradicional y contemporánea, también de la ópera y la música instrumental. Respeto todas las religiones. Me gustan los temas esotéricos y místicos, además disfruto de los enigmas del universo. Creo sobre todas las cosas en Dios. Soy persistente y disciplinada para cumplir mis metas. Me gusta el campo. Vivo cerca del mar. Creo en las relaciones de pareja y en el amor en todas sus manifestaciones.

Esther Zoza has 41 posts and counting. See all posts by Esther Zoza

2 thoughts on “Comunicar, un arte camino al olvido

  • Sí, lo he notado, sucede con frecuencia hasta con tus amigos, no terminas de formular una idea y eres interrumpido sin la menor ética, es un apuro por vivir que olvida el análisis y la retroalimentación, no quieren escucharte, solo hacer catarsis contigo. También está la adicción al celular, lo miran mientras tu hablas y no te oyen apenas. Es un mal que se vuelve como una bola de nieve, crece más y más. Abunda poco las personas que suelen retroalimentarse y disfrutar de un análisis mutuo de un tópico o varios. La gente quiere vivir rapidamente, pero de esa manera no quedan huellas de caracter espiritual.

  • La comunicación es algo que se ha perdido con el tiempo en nuestro país, es una lástima porque con ella se fue la educación, los buenos modales, el respeto, la tolerancia, algunas persona se lo achancan a las carencia, a la forma de vida del cubano, hace muchos años ser educado era no ser sociable, respetar el derecho del vecino era no ser sociable, da pena ver como se comunican en la calle gritando malas palabras, haciendo gestos groseros, ver en las escuelas a los jóvenes golpear a un profesor, empujar a una mujer para subir a la guagua, no hay comunicación saludable

Comentarios cerrados.