La colorida luz de Liuba María Hevia

Puente Musical desde Cuba*

Osmel Almaguer

Liuba Maria Hevia. foto: radiocubana.cu

HAVANA TIMES — Sobre esta singular artista cubana podría comenzar diciendo lo que en la mayoría de los sitios aparece escrito; que es una talentosa compositora y genial intérprete, que ha flotado graciosamente entre aguas de aparente disimilitud como son el tango, la música guajira, la habanera, el son, el ballenato, etc.

Que es ampliamente popular y reconocida por la crítica, que sus canciones hace mucho tiempo trascendieron las fronteras nacionales y, de seguro, también lo harán con las temporales, que es sencilla y carismática, tímida y profunda, y también un sinnúmero de tecnicismos musicales que nada combinan con su naturaleza.

Es por eso que prefiero definirla como una artista con luz, pero no una luz cualquiera, sino una bien colorida,  no a base de colores cualquiera, sino de todos aquellos tonos asociables a lo bello de la vida: la esperanza, el mar, el amor, la nostalgia, el campo, los niños (a los cuales ha dedicado buena parte de su obra), etc.

Su discografía incluye los albumes Coloreando la esperanza (1993), Señor Arcoíris (1995), Habaneras en el el tiempo (1995), Alguien me espera (1996), Del verso a la mar (1998), Travesía magica (2001), Ilumíname (2002), Angel y Habanera (2004), !Atentos! Traigo un regalo (2005), Secretos cantados (2007) y Puertas (2010).

Si me falta tu sonrisa, amor

CD Coloreando la esperanza

Esta casa tú la habitas, / esta luz te reconoce, / estas rondando mi puerta /  con el canto de un sinsonte. / Aquí esta lo necesario, / pero el silencio se rompe / cuando escapas de los labios / en un beso que te esconde.

Sin tu amor la vida se demora, / el mundo se desploma / si me invade tu sonrisa. / Di qué hacer con la belleza de esta hora, / para qué soñar mañanas / si me falta tu sonrisa

Estas manos han nacido / de tu pelo y de tu espalda, / de esa ternura implacable / que no concibe palabras.

Dónde dibujar tu risa, / cómo esconder que le faltas / a esta guitarra que sabe / de duendes y madrugadas.

Sin tu amor la vida se demora, / el mundo se desploma / si me invade tu sonrisa, / Di qué hacer con la belleza de esta hora, / para qué soñar mañanas / si me falta tu sonrisa.

Sin tu amor la vida se demora.

Estas manos han nacido…

Al acercarme a la obra de Liuba la primera canción que vino a mi mente fue esta. La busqué inconsciente e inequívocamente. Era ella, tal vez por su intensidad, tal vez por su carga poética.

No son sencillos los mensajes que se esconden tras esta aparentemente diafana letra de Liuba. Esta claro que habla de amor, y de la necesidad de este sentimiento para afrontar los avatares de la vida.

Fácilmente podemos imaginar a una mujer en espera de su ser amado. Ser que por demás siempre parece estar cerca pero nunca presente.

En esta misma dirección me gustaría apuntar la posibilidad de una presencia de naturaleza fantasmagórica. Evidente en la eterna posibilidad, que por supuesto nunca se cumple.

La persona amada bien podría ser corpórea, pero también inmaterial. Quien canta podría entonces estar haciéndolo en función de un ideal.

Esta idea es reforzada con una serie de símbolos que juntos forman una especie de campo de fuerza. Piénsenlo así, en un espacio donde conviven la luz, la sonrisa, el canto del sinsonte, un beso, un sueño, etc., no hay cabida para el mal.

Fíjense en el hecho peculiar de que dicho conjunto de signos acapara todos los sentidos humanos.

Siempre queda la posibilidad abierta de una posible inspiración en la propia inspiración (o musa) que a los poetas nos gusta contemplar.

Es una canción que intenta abarcar un espacio demasiado grande, y que tal vez ahí se encuentre, de tener alguna, su imperfección. Pero las virtudes son muchas. Belleza, profundidad y vuelo poético son algunas de ellas. Escuchemos entonces esta pieza de Liuba, que ha logrado trascender los veinte años transcurridos desde su composición.

(*) El Puente Musical desde Cuba: Este material es parte de una serie con el fin de promover la comunicación entre la gente de las diversas regiones del planeta.  Estaré utilizando una narración sencilla para hacer llegar al público interesado el mensaje que trasmiten esas canciones cubanas que por su escaso potencial comercial y las dificultades que supone su traducción, a veces permanecen en un estancamiento comunicacional, a pesar de ser verdaderas joyas de la cultura cubana.

One thought on “La colorida luz de Liuba María Hevia

  • Ah, Liuba…ya una de nuestras voces imprescindibles. Recuerdo que tras un viaje que hice a Colombia le sugerí adoptar algo del repertorio vallenato, tan caro a los habitantes del Cesar, y en general, un patrimonio de todo colombiano. Lo hizo y bien que le fue en el expermento. Eso fue a principios de los 90, cuando Liuba aún no era la mitad de famosa que hoy. Su camino en el arte ha estado preñado de satisfacciones. Para ella y para todos sus admiradores. Y coincido, Osmel, en compartir contigo la preferencia por este bolero-son de Liuba. ¡Sencillamente bello!

    (Liuba, aún conservo tu foto dedicada. Espero que no hayas olvidado tu inscripción en el reverso…Te admiro siempre)

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