El edificio de los chilenos en Cuba

Irina Echarry

HAVANA TIMES, 11 dic. — Es inevitable la reflexión cuando se termina el documental, las heridas no  cierran fácilmente y el precio a pagar ha sido alto.  El edificio de los chilenos recoge una parte importante de la historia de Chile: militantes del MIR decidieron entrar clandestinos a Chile.

A un reclamo de las mujeres se creó el “Proyecto Hogares” un plan para que los padres y madres que quisieran dejaran en Cuba a sus descendientes, con otros militantes, y marcharan a luchar contra Pinochet.  Esos niños y niñas  al cuidado de hombres y mujeres dispuestos a apoyarlos en todo, pasarían a formar las “familias sociales” que vinieron a vivir a Cuba,  específicamente al reparto Alamar.

La realizadora, Macarena Aguiló,  se propuso hacer un archivo fílmico y emocional sobre el suceso, desandar la ruta de dolor y soledad que vivieron los infantes y sus progenitores.  Con respeto, delicadeza y constancia va en busca de respuestas, ella fue una de los sesenta niños que durante años estuvieron separados de la familia.  Algunos no volvieron a reencontrarse nunca más.

Un recorrido sentimental, pero a la vez duro, como el regaño de una madre tierna y firme en su actitud.  Así suena esta revisión de la memoria que la autora hace con un carácter muy personal.  La contradicción de abandonar a los hijos ahora para que mañana vivan en un país mejor,  hace aflorar  emociones, tristezas, arrepentimientos.

Un buen documental que compite en esta 32 edición del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano que concluye el domingo 12 de diciembre.