Fotos de un cubano a 30 años de la caída del Muro de Berlín

La serie Und Jetz? (¿Y ahora qué?) es un ensayo fotográfico sobre el proceso de reunificación de Alemania.

Por IPS-Cuba

La desaparición del llamado campo socialista de Europa del Este y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, entre 1989 y 1991, sigue siendo un proceso poco sistematizado y con múltiples interrogantes en Cuba.  Foto: Tomado del perfil de Facebook del Estudio Figueroa-Vives

HAVANA TIMES – El fotógrafo cubano José A. Figueroa fue testigo excepcional de un cambio de época: con una modesta cámara captó la vertiginosa desaparición de paradigmas y símbolos que sobrevino hace 30 años con la caída del muro de Berlín y posterior reunificación de Alemania.

Las fotografías que tomó entonces conforman la serie Und Jetz? (¿Y ahora qué?), un ensayo fotográfico desde la perspectiva de un cubano, sobre la desaparición de la Republica Democrática Alemana (RDA).  

Tal proceso, acompañado de la caída del llamado campo socialista de Europa del Este y la Unión Sovietica (URSS), entre 1989 y 1991, provocó una aguda crisis económica y múltiples interrogantes en este país caribeño, que hasta el día de hoy no han sido resueltas.

Reflexiones al respecto tuvieron lugar el 7 de noviembre en la embajada de Noruega, en El Vedado habanero, como parte de una charla-proyección a propósito de los 30 años de la caída del Muro de Berlín (1989-2019), que solo estuvo disponible ese día como parte de la alianza entre la sede diplomática y el privado Estudio Figueroa-Vives. 

Las 65 instantáneas que componen Und Jetzt? fueron tomadas por Figueroa (La Habana, 1955), de mayo a julio de 1990 en Berlín Oriental. En julio de 2016, la muestra fue presentada en Casa América de Madrid.

Recuerdos de una historiadora

Durante la presentación, intervino la curadora, historiadora del arte y esposa de Figueroa, Cristina Vives, quien el 9 de noviembre de 1989, día que marca la caída del muro de Berlín, se encontraba en dicha urbe.

Y aunque “ningún proceso histórico ocurre del día a la noche, la caída del muro y el colapso del campo socialista ocurrió tan rápido que nos cogió a todos por sorpresa”, indicó la historiadora, que compartió sus recuerdos sobre ese momento y comparó con lo que sucedía en el mundo artístico-cultural cubano.

Vives, quien mostró una decena fotos tomadas por ella entonces, recordó que mientras estos fenómenos ocurrían en Europa, en Cuba tenía lugar el proceso de rectificación de errores y tendencias negativas, iniciado en 1986 por el líder Fidel Castro (1926-2016).

“Pensábamos que la perestroika en la Unión Soviética era casi igual al proceso de rectificación. En realidad no lo eran, pero había mucho entusiasmo al respecto”, señaló.

Berlín Este. De la serie «Und Jetz?» [¿Y ahora qué?], 1990. José A. Figueroa
En el caso de las artes plásticas en la isla, dijo, fueron retiradas rápidamente de las galerías las obras de varios artistas jóvenes que deconstruían estereotipos relacionados con los líderes y el discurso político, así como con elementos mitificados por la propaganda socialista, en un ejercicio de tratar de acercarlos más a las personas.

En muchas de esas piezas aparecían los muros, “pero no tenían nada que ver con el de Berlín, sino con los nuestros, los que nos creábamos y nos hacían mucho daño para lograr la renovación que queríamos dentro del socialismo”, argumentó.

De acuerdo con Vives, las influencias e informaciones que se recibían de lo que estaba ocurriendo en Europa del Este “no eran absolutamente completas”.

Proceso de reunificación

Por su parte, Figueroa compartió que, en mayo de 1990, se encontraba en Berlín Oriental para inaugurar una exposición personal de fotografía en la Casa de Jóvenes Talentos.

Y fue así que vivió parte del proceso que culminó, el 3 de octubre de 1990, con la proclamación oficial de la adhesión de la RDA bajo la jurisdicción de la República Federal de Alemania (RFA).

A su juicio, el muro de Berlín “era un estado de ánimo, un concepto”. Su construcción se decidió y concretó rápidamente, en 1961, y casi con la misma celeridad fue derribado 28 años después.

“Fue un momento dramático: había un silencio tremendo en las personas que por primera vez podían acceder a ese espacio entre las dos Berlín. Muchos trataban de romper los alambres o cincelar un pedazo de concreto, para conservarlo como recuerdo”, subrayó.

Decidió no usar sus cámaras y lentes profesionales, contrario a los cientos de fotógrafos del mundo entero que cubrían la noticia.

En su lugar utilizó una cámara point and shoot para turistas de 35 mm, “a fin de poder integrarme más y no interrumpir lo que estaba pasando (…), porque también tenía mucho que ver con mi historia, mi país”.

Las imágenes muestran a pocas personas y las que aparecen sugieren sobre todo estados de ánimo: soledad, dolor, curiosidad, temor, osadía.

Fotografió únicamente desde el lado este del muro, porque durante las jornadas de exploración de la gran valla, aunque una colega que lo acompañaba lo exhortó a pasar al lado occidental, “tuve miedo, porque no sabía qué podría ocurrir si cruzaba”.

Las instantáneas son elocuentes en lo que muestran: desmontaje y borrado de símbolos socialistas como la hoz, el martillo y el compás de monumentos, edificios públicos y banderas; mientras prolifera la venta de medallas, condecoraciones y suvenires que recordaran el antiguo sistema.

Al unísono, las otrora tiendas del pueblo se remodelan y dan paso a centros comerciales con conceptos de factura occidental, donde la publicidad irrumpe arrolladora para colmar cada espacio citadino.

Una imagen en blanco y negro revela aún más. Titulada “La última muralla”, el fotograma refleja a varias mujeres efectuando un striptease en una fábrica, lo cual fue transmitido por la televisión alemana al mediodía como síntoma de apertura y abandono de tabúes prexistentes.

La muestra cerró con la instantánea de una pareja de jóvenes en un tranvía, avanzando hacia el futuro todavía incierto.

“¿Qué va a pasar? Esa era la gran disyuntiva que tenían los berlineses, y también nosotros. Regresé a La Habana a mediados de julio de 1990 y a los pocos días, a mediados de agosto, el periódico Granma publicó que comenzaba el Periodo Especial” (nombre oficial del momento más duro de la crisis económica), concluyó Figueroa.

One thought on “Fotos de un cubano a 30 años de la caída del Muro de Berlín

  • Demoledor suceso que nos trajo un serie de vicisitudes de las que no nos hemos recuperado aún. Lástima que no pongan parte de las fotos de las exposición. Vi eso en la pelicula Good Bye Lenin hace tiempo. El mundo se puso de cabeza, se reestructuró??

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