Conflicto CUBA-USA gravita en VI Congreso del PCC

Por Patricia Grogg

Foto: Caridad

HAVANA TIMES, 15 abr (IPS) – El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) se reúne desde este sábado 16 para acuñar reformas que modernicen y hagan eficiente el sistema económico de este país, en un entorno internacional que sigue dominado por su conflicto con Estados Unidos.

“La mayoría de la comunidad internacional ve con agrado el inicio de reformas en la isla”, dijo a IPS el politólogo Arturo López-Levy, que vive en Estados Unidos y enseña en la Universidad de Denver, Colorado. Pero la excepción de ese contexto favorable es Washington, “donde el embargo y la política maximalista de cambio de régimen impuesto desde el exterior siguen siendo la ley”, indicó.

Además de Venezuela y “los aliados del ALBA” (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), países “como Brasil, China y España han expresado interés en acompañar los cambios ofreciendo ayuda técnica y financiera”, añadió López-Levy.

El ALBA, impulsada en 2004 por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y su entonces homólogo de Cuba, Fidel Castro, tiene además entre sus miembros a Antigua y Barbuda, Bolivia, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas.

La Unión Europea (UE) también parece estar esperando el resultado del VI Congreso del PCC, pues viene posponiendo su evaluación sobre Cuba con vistas a un eventual cambio de política que facilite el acercamiento, tras el gesto de La Habana, que excarceló a más de 100 presos en los últimos seis meses.

Para López-Levy, “si Cuba comienza a aplicar las políticas correctas y capea la subida en los precios de los alimentos, es de esperar a mediano plazo que las posibilidades de inversión extranjera se incrementen, particularmente si hay una apertura ordenada, incluyendo a las inversiones de los cubanos del exterior”.

La posibilidad de que cubanos residentes en el extranjero inviertan en este país no figura en el Proyecto de Lineamientos que se someterá a los 1.000 delegados del congreso, si bien fue propuesta en los últimos meses en algunas asambleas de discusión popular de ese texto.

“Se debiera permitir a cubanos que se fueron de Cuba, y no son adversos a nosotros, hacer inversiones aquí. Y que conste que no tengo familiares en Estados Unidos ni en ningún otro país”, dijo un hombre de mediana edad en una de esas reuniones en las que IPS estuvo presente.

Para López-Levy, una interrogante sobre el congreso es qué análisis hará “sobre las nuevas condiciones existentes en la comunidad cubano-americana (estadounidense), donde hay un nuevo segmento emigrado que quisiera participar de la reforma económica, aun cuando tenga discrepancias con el modelo político unipartidista”.

En su informe sobre la visita que realizó a Cuba entre el 28 y el 30 de marzo, el exmandatario estadounidense Jimmy Carter (1977-1981) dijo que el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento), Ricardo Alarcón, le aseguró que más de dos tercios de los 291 párrafos del documento fueron modificados para dar cabida a sugerencias ciudadanas.

Guagua de La Habana. Foto: Caridad

Carter llegó a La Habana invitado por el presidente de Cuba, Raúl Castro, quien aprovechó la oportunidad para reiterar su disposición a dialogar con Washington “sobre cualquier tema, pero en términos de igualdad, sin condicionamientos y con absoluto respeto” a la independencia y soberanía de este país.

Al respecto, López-Levy recordó que desde su investidura presidencial en
2008 e inclusive en el período previo en que ejerció el cargo en forma interina, “Raúl Castro ha lanzado varias señales” de su “disposición a manejar pragmáticamente los conflictos existentes con Washington”.

“Si ambos gobiernos piensan con creatividad y claridad, pueden encontrar una solución al caso de (Alan) Gross y construir un modus vivendi en el cual la promoción injerencista de cambio de régimen por imposición sea socavada”, opinó.

El estadounidense Gross fue condenado en marzo por un tribunal cubano a 15 años de prisión por cometer “actos contra la independencia o integridad territorial del Estado”. El caso se encuentra en etapa de apelación.

Según un comunicado oficial, Gross “reconoció haber sido utilizado y manipulado por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (US AID) subordinada al Departamento de Estado” (cancillería) de Estados Unidos.

Para López-Levy, el caso Gross y el programa de la US AID “son obstáculos mayores al progreso de las relaciones” bilaterales, pero “no anulan las dinámicas generadas por la administración de Barack Obama, con una visión de la política exterior en general y de la política hacia Cuba en particular, centradas en la negociación y el intercambio”.

Washington tiene una visión más compleja sobre América Latina, opinó, en la que empieza a reconocer compatibilidades entre un orden regional bajo su hegemonía y un nacionalismo cubano centrado en el desarrollo económico.

“La dirección del PCC sabe que, aun dentro de un contexto de diferencias insalvables sobre modelos políticos, hay oportunidades reales para socavar e incluso liquidar a mediano plazo la política de embargo”, indicó.

Vigente desde los años 60, el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba (que La Habana llama bloqueo) fue codificado en un solo cuerpo legal en 1996, en la llamada ley Helms-Burton.

Materializar una reforma económica profunda, que lleve al crecimiento y a la atracción de capitales de otros países, es hoy la forma más efectiva de promover nuevos apetitos entre los empresarios de Estados Unidos, en opinión de López-Levy.

“La movilización de esos grupos corporativos sería letal para el lobby pro-embargo, que no es tan poderoso, pero no ha enfrentado un lobby contrario de envergadura”, concluyó el académico en declaraciones por correo electrónico.

El VI Congreso del PCC se inaugurará este sábado 16 por la tarde, después de una revista militar y un desfile popular previstos para conmemorar el 50 aniversario de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana y la victoria de Playa Girón, cuando tropas comandadas por Fidel Castro vencieron en menos de 72 horas a fuerzas invasoras de Estados Unidos.

Esa gesta es celebrada por Cuba como “la primera gran derrota del imperialismo en América Latina”.

El VI Congreso clausurará sus sesiones el martes 19.