¿Cuándo los cubanos van a recuperar su dignidad?

Yusimi Rodriguez

Los cubanos deben pagar por llamadas enviados y tambien recibidas. Foto: Caridad

HAVANA TIMES, 11 de abril — Carlos siempre trata de participar en las reuniones de su CDR (Comité de Defensa de la Revolución) y en las Asambleas de Rendición de Cuentas.  Siente que es en estas dónde debe plantear los problemas que lo aquejan como ciudadano de este país, y no dejarlos en simples comentarios que se hacen para matar el tiempo en las paradas de guaguas.

Para él, estas reuniones constituyen un hecho tan serio que redacta por escrito todos los planteamientos que piensa hacer, con largo tiempo de antelación.

En la pasada Asamblea de Rendición de Cuentas, Carlos comenzó planteando la siguiente pregunta: ¿Cuándo los cubanos van a recuperar su dignidad con respecto a las libertades y ventajas que disfrutan los extranjeros en nuestro país?

Como el delegado no entendía lo que Carlos quería decir con su pregunta, él decidió ser más explícito: existen instalaciones a las que pueden entrar los turistas y los cubanos no tienen acceso; por ejemplo, un grupo de turistas sube a un buque de buceo y cuándo el guía turístico que los acompaña va a hacer lo mismo, los empleados del buque lo detienen y le dicen que los cubanos no tienen permitido el acceso; el guía usa el argumento de que él es el guía de ese grupo de turistas, pero de todas formas no le permiten entrar.  Se refirió a continuación a la imposibilidad de los cubanos de comprar casas, carros, hospedarse en hoteles…

En este punto del cuento (él me contaba lo ocurrido en la asamblea), me vi obligada a interrumpirlo porque evidentemente él no estaba actualizado. “Los cubanos tienen permiso de comprar carros y hospedarse en hoteles, desde hace dos años,” le dije. Ahora que lo pienso la palabra “permiso” da la impresión de que los cubanos éramos como niños chiquitos a los que papá (el Estado), acabara de autorizar, benévolamente, o por haberse portado bien, a hospedarse en hoteles y comprar carritos.

“¿Sí?,” me preguntó Carlos, “¿Y cuáles son los cubanos que pueden comprar carros y hospedarse en hoteles?  ¿Tú, yo, un médico?  ¿Y sabes cuántos empleados de las TRD (Tiendas Recaudadoras de Divisas) han perdido el trabajo y hasta el carné del Partido, si eran miembros, por hospedarse en un hotel y no poder justificar la procedencia del dinero, acusados además de ostentación?  Lo interesante es que esto se hace después de que la persona se ha gastado el dinero del hospedaje. Antes, no.”

Barrio de La Habana. Foto: Caridad

Me quedé callada, por supuesto, y él continuó contándome de la asamblea. En esta se refirió también a la calidad de los productos que se venden al pueblo en divisas. “Por ejemplo, los jugos y los refrescos: ninguno tiene el sabor que dice el envase; muchos jabones están llegando a los consumidores con pedazos de nylon dentro. Y lo mejor es que mientras esto ocurre los precios cambian, pero para aumentar, nunca para disminuir.”

Carlos criticó además la ineficiencia de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) para enfrentar la delincuencia y su indolencia para atender las llamadas de la población cuando ocurre un acto delictivo: “Nunca vienen, y soy absoluto al decir esto. Cuando tú preguntas el nombre de la persona que te atendió y el número de la patrulla que van a enviar, se dan cuenta de que no están hablando con ningún analfabeto, y te dan los datos, pero después no viene nadie. Ahora, si estás vendiendo maní o rositas de maíz para ganarte la vida, o cargando un saco de cemento, en seguida aparece un policía. Y un decreto.”

En cuanto a los celulares, Carlos aceptó que se vendan en divisa, al igual que la línea. Conoce que este tipo de comunicación depende de satélite y que esto es altamente costoso. “Pero es que encima de que se cobra en divisa, la linea sólo te dura dos meses si no metes nuevos fondos, debería durar por lo menos tres,” dijo.

“En muchas casas, el celular no es un lujo, sino el único teléfono que existe, porque tener un teléfono aquí es algo bien difícil.  La gente tiene el celular para ver quién los llama y desde qué número, y entonces salen corriendo a devolver la llamada desde la casa de un vecino o un teléfono público, porque si la reciben en el celular, les cobran.”

Usted seguramente se pregunta cuál era la reacción del resto de los asistentes a la reunión, ya que, como es de suponer, Carlos no estaba solo allí. Las personas asentían con la cabeza, se escuchaban comentarios de concordancia con lo que él planteaba, pero nadie más intervino.

También se preguntará usted qué respuesta pudo dar a estos planteamientos el Delegado del Poder Popular, electo por el pueblo, quién debe rendir cuentas de su gestión en estas reuniones, satisfacer dudas y buscar soluciones a los problemas de la población.

El compañero le recordó a Carlos que ni a él ni a nadie se le había obligado a comprar un celular. (Personalmente creo que mucha gente no lo haría si fuera sencillo adquirir un teléfono).  Sobre el resto de los problemas, el delegado dijo que eran cosas que no debían ser planteadas allí, que estaban fuera de su alcance.  Carlos le recordó que el pueblo lo había elegido precisamente para buscar las soluciones a sus problemas y las respuestas a sus dudas, en las instancias que fuera necesario.

Los planteamientos quedaron pendientes de respuesta, y esta no se hizo esperar: Compañeros de la sede municipal del partido fueron a investigar sobre Carlos en su centro de trabajo y el CDR. La información que recibieron fue que él cumple con su trabajo y es un miembro activo y combativo del CDR.

Carlos no se ha amilanado por esas investigaciones. De hecho, ya tiene preparados por escrito sus planteamientos de la próxima asamblea, dónde incluye el hecho de que las guaguas de turismo que regresan vacías a La Habana, desde los destinos dónde dejaron a los turistas, tengan prohibido recoger a los nacionales que están en la autopista intentando llegar a La Habana.

One thought on “¿Cuándo los cubanos van a recuperar su dignidad?

  • gracioso, carlos no sabe que su civismo, el cual comparto-, no es aplicable a la sociedad cubana, tantos años de servidumbre y mansedumbre ha afectado la capacidad de comprender que los pueblos tienen los gobernantes que ellos mismos se dan, y que si hace años este dueto de satrapas ser adueño de cuba mediante no muy claros sortilegios, ahora siguen alli solo porque no hemos aprendido el valor del ciudadano persona civil y juridica en una sociedad donde su actuar civico es el unico que puede cambiar las cosas, pero claro, te encuentras con esta estampa que es toda una comunidad asistiendo a la discucion de un tema actual, necesario y polemico para todos y ellos solo mirando la cabeza de un lado a otro mientras este ciudadano intenta poner su opinion sobre la mesa sin que se oigan voces acompañantes o no, pero distintas de las oficiales, hala que asi estamos y estaremos mientras la sociedad cubana actual o futura no se desperece de lo que la roe y carcome, el sistema…

Comentarios cerrados.