Salir a la calle

Por Warhol P.

Foto: Silvia Corelle Batista

HAVANA TIMES, 2 nov. — Cuando en cuba dan las 8 de la noche, trato de sentarme frente a la TV, para disfrutar de las noticias que nuestra televisión brinda al pueblo. He Caído en cuenta, de que en otros lugares del mundo la gente sale a las calles a protestar por sus derechos.

Recientemente mostraron unas imágenes de personas estadounidenses que como manera de protesta pernoctaban con casas de campaña frente a la casa blanca, lo que llamó mi atención, más que la noticia en sí, fue ver que ninguno estaba siendo expulsado ni agredido.

Durante muchos años, el pueblo cubano ha estado inmerso en una crisis, que parece eterna. Y son pocos, los que han salido a protestar por sus derechos, muchas veces ni nos enteramos de alguno de los sucesos que acontecen en la habana, porque nuestra TV solo anuncia lo que es conveniente para el partido.

En videos que no muestran por televisión, y que llegan a mí, he visto lo que sucede con algunas personas que sienten la necesidad de expresar lo que piensan, y lo hacen públicamente.

De mi memoria, no logró borrar las imágenes de las damas de blanco, siendo arrastradas como animales y conducidas a un ómnibus, por mujeres militares.

Las damas de blanco que salen a caminar pacíficamente y que casi siempre que lo hacen son agredidas.

Pero de esta injusticia no se habla en mi país, de estas agresiones no se dice nada en las mesas redondas, y si se ha dicho algo es para mal, porque en cuba no se puede pensar diferente, todos debemos decir SI a todo, y en todo momento, nadie puede compartir ideas diferentes porque entonces pasas a ser un contrarrevolucionario.

Soy de los que cree que en vez de maltratar a las damas de blanco deberían invitarlas a una de esas mesas redondas tan aburridas, a que estas señoras expongan sus problemas, para que el pueblo sepa en realidad, porque hacen lo que hacen, pues hay mucha desinformación.

Y, si realmente este es un país que se proclama libre, y que aboga por la democracia, creo que deberían escucharse a las personas y compartir disimiles criterios.