¡Qué pena abrazada a la vergüenza!

Por Aurelio Pedroso  (Progreso Semanal)

HAVANA TIMES – Aplaudida, con exclamaciones fervorosas y hasta patrióticas por la emoción, la decisión tomada en el habanero municipio Playa de que, ante la avalancha de revendedores, en mayoría procedentes de otros municipios, se nos diera oportunidad a los vecinos para comprar tranquila y organizadamente en las tiendas de nuestro territorio.

Y así fue a pesar de que no era el mejor día en los estantes.

Una cajita de tres mini jabones vietnamitas marca Zap con el atractivo anuncio de “fragancia de perfume aristocrático”; dos tetra pak de 400 gramos de tomate frito de la comunidad española de Navarra; dos paqueticos de salchichas de cerdo y pollo del Brasil al igual que uno de picadillo de pollo, y otro de pavo, pero de España.

Nada de origen cubano.

Bendito ese orificio de nuestras gallinas, que contra vientos y mareas del bloqueo más otros males internos, se esfuerzan para que no tengamos que importar huevos coreanos.

Pensando como país, tal como nos ha sugerido nuestro Presidente, mis condolencias a la industria nacional sin pollos, pavos, carnes, tomates y jabones.