Otero Alcántara y Tekashi69, Cuba vista de dos ópticas

Luis Manuel Otero Alcántara en su performance “La bandera pertenece a todos”.

Por Francisco Acevedo

HAVANA TIMES – La posibilidad de que el opositor Luis Manuel Otero Alcántara salga de Cuba fue prácticamente el tema de conversación esta semana en el país, para aquellos que no solamente se informan por el Noticiero Nacional de Televisión.

El preso político más famoso de la nación parece al fin haber tocado fondo en lo físico y lo espiritual, después de años de tortura de todo tipo; viendo que la vida se le escapa y es silenciado en una oscura prisión prefirió abandonar la tierra que lo vio nacer y quizás continuar su lucha en otra parte.

Desde el exilio muchos critican, una vez más, a quienes osan (según ellos) abandonar su batalla, pero repito que desde allá es muy fácil reprocharle a otro que no arriesga su pellejo porque prefiere salir del país que seguir encarcelado.

Ha sido la estrategia del gobierno cubano con todos los opositores más o menos conocidos, y la gran mayoría optó por el visado.

En este caso especial, son siete años de arrestos, huelgas de hambre, palizas y maltratos sicológicos sobre un joven que se convirtió en símbolo al liderar el Movimiento San Isidro, que reunió a varios artistas contestatarios y puso en jaque al régimen del presidente Miguel Díaz-Canel.

Su postura fue clave para que en noviembre de 2020 se dieran los sucesos del Ministerio de Cultura que también estremecieron la nación, amén de haberse quedado en nada en cuanto a avances concretos por la libertad de Cuba.

Fueron esos aldabonazos en la conciencia del pueblo cubano que estallaron en las célebres protestas del 11 de julio de 2021, luego en el caso de Yunior García, quien también marchó al exilio y desgraciadamente su voz no se ha vuelto a escuchar desde entonces.

En el caso de Otero Alcántara creo que no será el caso en el futuro, porque su lucha fue mucho más frontal, directa y sufrió en carne propia toda la fuerza del aparato represor creado por Fidel Castro.

La Seguridad del Estado prefiere “quitárselo de arriba” mandándolo fuera, donde considera que su mensaje no hará mella en el pueblo cubano, algo de lo cual discrepo, pues en la cárcel es donde no tendrá ningún mensaje.

Su sacrificio personal le avala para ahora pensar un poco más en su futuro que en el de su patria, donde fue recluido en un hospital siquiátrico como si estuviese fuera de sus cabales por ir contra el régimen.

Los chantajes y las vejaciones sufridas últimamente en la cárcel de Guanajay, donde cumple su condena de cinco años por los delitos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato y desórdenes públicos terminaron por minar el cuerpo de quien fue declarado prisionero de conciencia por la organización Amnistía Internacional, no reconocida oficialmente por el gobierno antillano.

No se sabe a ciencia cierta dónde continuará la vida de Otero Alcántara, pero después de meses que necesita para su recuperación seguramente volverá a ser un incordio para sus represores.

Tekashi69 en Pinar del Río. Captura de pantalla

Y vuelve a la palestra Tekashi69, el famoso rapero que revolucionó las redes con aquel espectáculo de lanzar dólares desde el balcón de su hotel, aunque luego lo hayan negado tanto él como las autoridades cubanas.

Quien dudaba de si eso fue verdad o no deberían borrar todas las dudas luego de conocerse que el polémico músico lo hizo de manera abierta en Pinar del Río, aunque de forma un poco más organizada.

Lo importante ahora es que luego de eso finalmente habló de Cuba, cuando no lo hizo aquí ni a su regreso a Estados Unidos. La alharaca que se formó con su habitual gesto, que hasta muchos comunistas criticaron pese a que todo el mundo sabe que fue tolerado desde las más altas instancias, fue mucho más que la propia visita a la mayor de las Antillas y su trascendencia.

Resulta que el viajero ofreció unas declaraciones y, luego de intentar quedar bien diciendo que no le gusta la política porque después se mete en problemas porque quiere regresar a Cuba, se refirió a la grabación de un video en un barrio pobre de Pinar del Río que se hizo viral en las redes.

El barrio, curiosamente llamado Cuba libre, vivió también los azotes de recientes huracanes y las imágenes realmente lo dejan bastante claro, mucho más que sus palabras, porque al final tampoco se mojó.

Si bien Tekashi69 no tiene porqué saber al detalle la realidad de Cuba, quienes lo han llevado hasta allí sí lo saben, y seguramente se lo han comentado internamente, por eso llama la atención su silencio cómplice, él que sí no tiene nada que perder como no sea otro safari al Caribe.

De alguna manera, utilizar la miseria ajena para intentar limpiar su conciencia, pero no para denunciar el cómo y el por qué existe, es un poco hipócrita.

Nada positivo sacó Cuba de actitudes similares de Rihanna y otros famosos que más allá de sacarse selfies bien poco hicieron.

Otero Alcántara y Tekashi69, dos ópticas muy diferentes sobre un mismo país. Por cierto, los dos han usado la bandera cubana en asuntos cotidianos, cada uno asignándole un significado, cada uno con consecuencias distintas. El rapero sigue viajando; Luis Manuel sigue preso en una cárcel de la isla.

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