Matando moscas y mosquitos las 24 horas

Por Aurelio Pedroso (Progreso Semanal)

Foto: Progreso Semanal

HAVANA TIMES – Cuando se llega a ciertas edades bajo esta pandemia interminable, con preocupaciones a las dos manos, uno se ve encerrado entre cuatro paredes y no hace más que pensar.

Y tal ejercicio en exceso no es recomendable porque a cada pensamiento devenido un problema, hay que buscarle una solución que, como no la hay de momento, comienzan las depresiones y el mal carácter.

Entonces, en este edificio donde no hay un joven a la redonda, y todos somos ya mayorcitos, algunos en la categoría de ancianos, con hijos muy distantes del territorio nacional, los viejos han comenzado a tener singulares conversaciones… con los animales, en episodios muy cercanos a un principio o debut de locura generalizada.

Así amanecemos con reprimendas al “rubio”, un gato callejero que optó por residir en el inmueble; los gritos desesperados a otro felino, Silvestre, que no aparece; las reprimendas a la perra Luciana, que ladra por cualquier motivo; el reclamo a que se calle de una vez a la cotorra Irina, que desde que se despierta es con los buenos días a ráfagas intercalando un “qué pasa” sin respuesta; o las advertencias bien intencionadas al gallo Kico, amo y señor de un diminuto gallinero. Y en este coloquio hombre-animal, los improperios de un veterano de guerra contra los mosquitos y las moscas que retumban las 24 horas en el edificio.

En los talleres del periódico Granma, bajo los olores de las tintas, le escuché decir a Alejo Carpentier, allá en los 70s del siglo pasado, que el periodista era un cronista de la historia. No estaba equivocado el gran escritor y colega.

Cuando pasen muchos años tal vez un joven escritor opte por revisar los apuntes de estos tiempos y encuentre que hubo un anciano que, por temor a contagiarse en la calle, dedicaba su tiempo en casa a matar moscas y mosquitos, pensar mucho y discutir acaloradamente con su cotorra junto a otros vecinos en singular diálogo con los animales.

Lea más de Aurelio Pedroso en Havana Times.