Lo mejor que tiene esto es lo malo que se está poniendo
Por Osmel Ramírez Álvarez
HAVANA TIMES – “No hay mejoría ninguna, cada vez la cosa está peor: no hay medicinas, la comida subiendo de precio, las shopping (centros comerciales) peladas, los revendedores aprovechándose, y para colmo, los americanos cerraron la frontera, que era el único escape que había. Por algún lado esto tiene que explotar, yo creo que estamos a tope. Lo mejor que tiene esto es lo malo que se está poniendo, para ver si se arregla o se jode”. –así comentó un joven cubano dentro de una tienda de divisas, tras la búsqueda frustrada de un televisor.
Las palabras le salían del alma, se apreciaba en el tono sentido de su voz y en el brillo de su mirada. Valía la pena indagar.
“Sí, llevaba realmente mucho tiempo ahorrando este dinero, criando puercos para comprarles un televisor a mis dos niñas. Ellas tienen que ir a ver los muñecos en la casa de su abuela y me partía el corazón no darles esa comodidad de verlos en casa”.
“Pero trabajo con el Estado y lo que gano no da ni para comer una semana. Gracias a mi mujer que se defiende tejiendo y preparando canastillas, para poder comprarles la ropita. ¡Gana mucho más que yo, que soy ingeniero! Y ahora que reuní el dinero no hallo el bendito televisor.Dicen que están en falta desde hace tres meses y que cuando sacan vuelan”. –concluyó medio airado.
En todo es así de frustrante el panorama nacional, no solo cuando quieres comprar algo y no aparece. Este es solo un ejemplo más. Con la oleada de cubanos que emigraron en años recientes se incrementó enormemente el envío de remesas y la economía planificada es lenta hasta para aprovechar el dinero fácil.
El mercado de alimentos, ropa y equipos electrodomésticos demanda, por lo menos, cuatro veces más mercancías de las que se comercializaban antes del suceso. Y el suministro sigue siendo el mismo de siempre.
Esto crea malestar en el pueblo, porque si sacan lavadoras o televisores, vuelan en el mismo día. El pollo o las salchichas duran raticos y toparse con lo que buscas o necesitas es cuestión de suerte, tan difícil como ganar en la “bolita” (lotería popular e ilegal). Como los migrantes dejaron niños en la Isla, mandan dinero para mimarlos con golosinas. ¡Desaparecieron! Parece que las distribuyen directo a los revendedores.
Sumado a esto está el problema de los medicamentos, que en vez de resolverse, se agrava. Ya los que están en falta no son alrededor de 100, ahora rondan los 300. No venden antihistamínicos para adultos hace meses, los de la presión solo esporádicamente por poquitos, por lo que casi nadie alcanza. Los diabéticos, hipertensos y cardíacos andan como zombis sin medicación. Y están ocurriendo muertes por ese motivo.
El transporte público por ómnibus, al menos en Mayarí, desapareció por falta de combustible, reducido tras la debacle venezolana. Los apagones ya están siendo demasiado frecuentes y han suspendido los aires acondicionados de los establecimientos públicos. En medio de un verano infernal ir al banco, a la cremería e incluso a las mismas shopping, es un castigo. Con ventanas de cristal, diseñadas para la climatización, al quitarla para ahorrar kilowatts el sudor corre a chorros y uno siente una aprehensión cual si fuera a infartar.
Es que les ponen a todas las empresas planes de consumo eléctrico inferiores al que necesitan. Hasta en las industrias lo hacen y deben parar su producción hasta 10 días al mes porque si se pasan del consumo asignado los sancionan y deben rendir cuentas al Partido y al Gobierno.
Un caso curioso fue una cafetería que vendió al pueblo la mortadela y el queso de elaborar bocaditos que tenía almacenado en nevera, porque debía apagarla una semana para que no le cortaran la electricidad. Es inhumano y antiproductivo.
Para rematar, las esperanzas de mejoría se disipan con la economía decreciendo o estancada, los socios internacionales en crisis, la Ley “pies secos pies mojados” derogada y ahora este golpe al crecimiento del sector privado con el cierre de nuevos permisos por tiempo indefinido.
Sin embargo, se reunió la Asamblea y no son estos los problemas que se debaten y se procuran solucionar. Ni se mencionan. Da la impresión de que viven en otro país y de que son los representantes políticos de otro pueblo bien ajeno, jamás del cubano que sufre y espera impotente un soplo de mejoría.
Este articulo lo hibieses hecho hace diez annos, e intercambiando los electrodomesticos modernos por los de aquel tiempo y nos dieramos cuenta que son los mismos problemas, desde hace mas de 20 annos.
Pero este gente en el poder son inteligentes, antes de que Fidel saliera apretaron la tuerca, despues llega Raul y hace como que esta revolucionando, abriendo el juego a los cubanos, ahora es el mismo juego, cierran, para que cuando llegue Diaz Canel, ponga de nuevo esas cosas que habian cerrado y la gente entonces se relaje, ese es el juego.
Cuba no va a cambiar mienrtas ese gobierno siga donde esta.
Ahora con el huracán Irma, la burocracia tiene con qué desviar la atención y justificar otros año de desastre económico.
Hasta q llegué al ultimo párrafo me decía, coño osmel está tan preocupado con el ciclón q no ha tenido tiempo para tirar uno de sus escritos analíticos y nos envía esta acuarela archicononocida, este fresco cubano de cada día q es cada vez menos fresco pero no acaba de calentarse. Al fin el último párrafo, por pequeño q sea, justificó el largo introito previo porque sí, es insultante el teatro bufo del palacio de las convenciones, tienen hasta su gallego y su negrito para invitarnos a votar por el delegado mientras analizan como seguir apretando la rosca, pero la rosca del cuban people es un tornillo de Arquímedes, eterna y con más aguante que un culero desechable de adultos.
La filosofía de la victima del “bloqueo” q pide q las cosas se pongan bien malas no es nueva, por cruel q se diga, ¿no era acaso eso lo q hacia máximo gomez cuando practicaba la tea? Provocar una crisis económica tal q produjese un cambio, por supuesto hay matices, pero como dice la sabiduría popular mejor rojo una vez q coloradito muchas.
Les deseo a osmel y a todos los orientales, al menos a los q aún quedan allí y no han emigrado rumbo oeste o norte, q sufran lo menos posible los embates del huracán y se cuiden al máximo q todo en la vida pasa, bueno, casi todo…
Saludos.
….y lo peor que tiene esto es que muchos esperan, desean y piden que un ciclon.un terremoto.una epidemia,un bloqueo mas apretado o hasta una invasion ponga las cosas mas malas todavia para ver que pasa y se les resuelvan sus “problemas”….no importa si hay muertos o cualquier otro “daño colateral” …lo importante seria que eso ayudara a un cambio hacia la democracia, el socialismo democratico o cualquier otra historia parecida ….no importan consecuencias …todo sea por el “bien” del pueblo cubano…
eduardo no te enfades con los heroes del M-26-J, es verdad q pusieron bombas, interrumpieron el fluido eléctrico, tirotearon a civiles, asesinaron a algún q otro infeliz policia de a pié y ese tipo de cosillas, pero eran por el bien del pueblo cubano eduardo, espero lo comprendas, los hechos terroristas, digo, de acción y sabotaje estaban bien justificados por el “bien” del pueblo cubano, por favor controlese usted q se le está viendo cierto divercionismo idiológico y va a perder la jabita y con lo del ciclón este més seguro q le hará bastante falta. Slds
Repatriado: este trabajo lo hice previo al embate de Irma, solo que fue publicado en ese momento de tensión. Ver la reacción de ese señor cuando por enésima vez no encontró su televisor, para el cual lleva ahorrando mucho tiempo, además de la frase que me sugirió el título, me motivó a escribir como bien dices “más de lo mismo”. El espíritu del artículo no es repetir, sino señalar el cuadro empeorado aunque parezca imposible que se ponga peor. La capacidad de esta gente para apretar “la tuerca” y la infinita resistencia de nuestro “tornillo”, es increíble como bien señalas. Cualquier mejoría esperanzadora dura muy poco, nada se sustenta en el tiempo, pues este sistema no es autónomo, no funciona si no se empuja de la política. Solo se ve un poquito mejor aquello que está priorizado por momentos, por interés político. Se gastan millones en algo y funciona dos o tres años, luego no hay cómo sostenerlo y se vuelven ruinas. Nada les sale bien ni se sostiene, y no acaban de entender que no es culpa del cubano que no tiene “conciencia” ni del bloqueo norteamericano, ambos son consecuencias no causas, el problema es el sistema que no funciona, es disfuncional. Y la Asamblea debatiendo cosas que no son las neurálgicas, parece que viven en un país que no existe.
Ay, ay, ay…El título de este artículo lo vengo escuchando desde que vivía en Cuba. De eso hace veinte años y la vida sigue igual. Qué triste. Pobre señor, ojalá consiga su ansiado televisor.