La jugada maestra de Yunior García en Cuba

Yunior Garcia bloqueado en su casa con una flor blanca. Foto: Ramon Espinosa / AP

Por Ronal Quiñones

HAVANA TIMES – Era sabido que una marcha anunciada tenía todas las papeletas para fracasar en Cuba, pero había que hacerlo. Yunior García, líder del movimiento Archipiélago, quiso apelar al máximo civismo e intentar hacer lo que es normal en cualquier país del mundo, precisamente para que todos se dieran cuenta de que Cuba no es normal.

Cuando todas las señales le convencieron de que sus nobles intenciones serían desviadas y se le responsabilizaría con cualquier atropello, decidió entonces marchar solo el 14 de noviembre, un día antes de la gran marcha nacional que soñó.

La jugada fue maestra, pues no solo demostraba que su interés era absolutamente pacífico, ya que nadie más tomaría parte, sino porque desenmascaró totalmente a una dictadura que le tiene pavor a un simple ciudadano desfilando por sus calles portando solamente una rosa blanca.

En las últimas horas vecinos de Yunior denunciaron que en su barrio de La Coronela, en las afueras de La Habana, personas malintencionadas regaron el rumor de que el muchacho pretendía atacar un círculo infantil y una escuela primaria. Algo tan burdo solamente se le podía ocurrir a una mente enferma, pero es una clara muestra del nivel de desesperación del Gobierno cubano y que está dispuesto a todo.

La imagen digna de un cubano cívico se intentó manchar, pero ahí están sus declaraciones en todos los días previos, modélicas en cuanto a pacifismo y buen comportamiento, nada que ver con lo que intentaron presentar los medios de comunicación oficialistas, en los que siempre se tildó de “supuestamente pacífica” una marcha que jamás pretendió ser otra cosa.

Este 15 de noviembre todas las figuras conocidas de la oposición, y otras que ellos consideraban “peligrosas”, fueron sitiadas en sus casas y se les impidió salir a las calles para cumplir con el llamado del 15-N.

Los alrededores de las viviendas de estas personas se llenaron de policías con uniformes, miembros de la Seguridad del Estado vestida de civil, e integrantes de las llamadas Brigadas de Respuesta Rápida (personal de centros de trabajo convocados para reprimir cualquier manifestación contraria al régimen).

El terror porque se repitieran las imágenes del pasado 11 de julio, cuando miles de cubanos salieron a las calles inesperadamente para pedir un cambio de sistema en la Isla, era máximo. Ello se reflejó en otra ola de arrestos e intimidación, despidos laborales y los vergonzosos “actos de repudio”, en los que ciudadanos, que ni siquiera conocen a quien están vituperando, agreden precisamente a quienes los quieren liberar de esa tiranía.

Los pocos disidentes que pudieron salir a la calle fueron detenidos, entre ellos Manuel Cuesta Morúa, Berta Soler de las Damas de Blanco, Ángel Moya y la historiadora del arte Carolina Barrero, por mencionar a los más conocidos, y fueron imposibilitados los periodistas independientes más visibles como Yoani Sánchez o Camila Acosta.

Sí burló el cerco la miembro del grupo San Isidro Iliana Hernández, quien abandonó su domicilio desde días previos porque sabía que no le permitirían salir este lunes.

Otros como Saily González, representante de Archipiélago en Santa Clara, en el centro de Cuba, no pudo abandonar su morada.

No obstante, declaró que si no fue el 15 lo hará en los días siguientes, cuando se marchen las turbas del frente de su casa.

Y ese debe ser el mensaje: NO IMPORTA LA FECHA. Cuando sea posible, todos los días, salir a la calle con ropa blanca, da igual si es a las tres de la tarde o a las 10 de la mañana. Que los represores nunca sepan cuándo ni dónde verán a los protestantes, y cuando menos se lo esperen, estarán rodeados de blanco.

Colgar sábanas blancas en ventanas y balcones y aplaudir desde las casas a las tres de la tarde también es otra manera de expresar el descontento popular, y se puede hacer desde la comodidad de la casa.

Como se hacía inevitable, muchos artistas, intelectuales, músicos e incluso exsimpatizantes del Gobierno han criticado la violencia desatada contra los manifestantes o han mostrado algún apoyo público a Archipiélago.

Entre ellos sobresalió en las últimas horas el cantautor Pablo Milanés, quien el lunes publicó un mensaje de apoyo a Yunior. A esa posición se unieron el músico Roberto Carcassés, y el rapero Etián “Brebaje Man”, también residentes en Cuba.

La declaración de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba en días previos también fue un impulso importante a la marcha, al llamar a la no violencia, aunque se sabía que la dictadura no sería disuadida.

En Miami, un grupo de exiliados cubanos intentó abordar un vuelo chárter para llegar a La Habana este lunes, pero la dictadura les negó el permiso de aterrizaje. Peor les ocurrió a otros, que sin anunciar intenciones de protestar, tenían sus pasajes comprados para volar este lunes a ver a sus familiares y fueron bajados de los aviones porque tampoco se les permitió despegar.

No obstante, en decenas de ciudades de todo el mundo sí salieron a marchar cubanos exiliados, algunos de los cuales debieron soportar el asedio de turbas de simpatizantes de la “Revolución” hincados por las embajadas en sus respectivos países.

Dentro de Cuba no se dio la marcha y repito, era de esperar, pero hacía falta cumplir con los canales establecidos para que no hubiera justificación alguna y el mundo entero supiera la verdad: EN CUBA NADIE PUEDE MANIFESTARSE CONTRA EL GOBIERNO.

Y no es un problema de Constitución, porque el mismo artículo que utilizaron contra el pedido (el que indica que los derechos individuales se respetan mientras no choquen con los derechos de otros) se puede aplicar al revés. ¿O acaso no tiene Yunior y los demás esos mismos derechos?

De manera paralela, decenas de jóvenes tomaron el Parque Central para evitar que otros les pusieran flores al monumento de José Martí. O sea, que unos pueden y otros no. Ya lo había dicho Fidel Castro hace 60 años: “Dentro de la Revolución todo, contra la Revolución nada”.

Sin embargo, aunque quieran presentar esto como una derrota de la oposición, no lo es, pues con su jugada maestra Yunior les quitó la careta a todos.

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2 thoughts on “La jugada maestra de Yunior García en Cuba

  • Bueno, en mi opinion ya los de adentro hicieron todo lo que pudieron hacer y estan pagando por esto. Ahora les tocaria hacer algo a los de afuera.
    Si no recuerdo mal durante la ultima administracion de Obama, el gobiernoTrump se ocupo diligentemente de revertir todas las medidas que suavizaban el embargo, excepto una la Ley de los pies secos y mojados, esa fue la unica medida de Obama que a los republicanos les resulto perfecta.

  • Totalmente de acuerdo, se han tenido que quitar la máscara de demócratas y de que tienen a todo el pueblo de su lado.

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