Habana ya no tan elegante

Frank Simón

HAVANA TIMES — Los aseres del barrio son el oráculo perfecto, la guía, los pitonisos del ahora, ellos llenan la noche con sus humos y sus palabras cargadas de doble sentido o de sinsentido.

La Habana ya no es nada elegante, de hecho, es barriotera, orillera y, además, sobrevive como puede, es una tipa de esas que tiene su negocio y nada más le interesa, es una mujer con rolos y desaseada que mete su chanchullo en medio de este gran solar que somos todos nosotros.

Nada elegante resultan los balcones de Centro Habana, desde donde te lanzan lo mismo una brujería que un cubo de orines, hay que andar desconfiado, con miedo, lleno de aprensiones, porque los aseres tienen la verdad absoluta, ellos sí que conocen el país, ellos sí que nacieron para este momento.

Andar por Centro Habana es como coger un bus a través de la selva oscura, adentrarse en la jungla, correr el riesgo de quedarse detenido entre tanta amenaza, tanta frase soez, tanta gente que te mira como si no fueras, como si no debieras, como si no existieras. Puede costarte caro ripostar un insulto, defenderte de un empujón en el P 12, hacerte el recto y acudir a tu hipotética sarta de principios éticos.

No vale tampoco transformarte en un asere, hacerte el guapo, pintarte ni formar lío, no vale que le pongas el bafle a ellos que nacieron con el bafle puesto, a ellos que conocieron esta Habana del pi al pa, que te pueden arrastrar, arrollar, despingarte.

Sí, descojonarte y no pagarte, cogerte pa eso, porque no perteneces a la selva, no tienes el pedigrí del orín cayendo por la escalera del solar, no hay en ti un sudor genuino que huela a los baños del estadio Latinoamericano, no, nada eres, ni pudieras serlo aunque te esfuerces y digas que renuncias a tu pueblo de provincia, que asumes la militancia capitalina y centrohabanera, aunque te fumes un cacho de marihuana y te hagas el machote y aletees como un gallito, nunca serás un asere. Olerás a mierda, a pobre, a emigrado.

Los aseres lo definen todo. Los aseres son como brujos. Los aseres están bendecidos por cábalas chabacanas, pero ciertas. Son los aseres quienes sobreviven, mientras tú te diluyes en ese mar sin mar que es Centro Habana, mar de murallas moribundas, de viejas que no mueren, de chismes que trascienden eras, de gente irrompible, de gente rompible, de gente rota.

La Habana no es nada elegante y, sin embargo, lo parece, Habana asere, Habana muralla derruida, Habana que se pierde y encuentra, Habana que te vende un cacho de marihuana a las tres de la mañana y tú escupes y hallas que el humo de la droga no es como en las películas y descubres que no eres el ganador de esas películas, aunque tu vida sea una película de esas de las peores.

Habana emigrante, llena de aseres, donde ya quisieras tú ser otro asere de esos, compartir el portal, el quicio, sentarte en short a las tres de la tarde, hablar de la bolita, del país, de la mala suerte, de la buena suerte de unos pocos, del malecón, del 94, del vecino, de la situación (aunque ellos la nombren la cosa). Habana que se te diluye, vieja chocha y lúcida, tramposa, lívida, leve.

Los aseres tienen la razón, La Habana no es para nadie, no aguanta a nadie, no se entrega, hay que buscarla, lucharla, hasta que se seque el malecón, no es novia ni puta de nadie, no tiene formalidades, nada la define, no la puedes entrever, se ve difusa en los calderos de santería, ninguno la adivina aunque muchos la predicen, Habana a punto de explotar, Habana que si estornuda acaba con el país, Habana inestable, gritona, jinetera, jinete de la historia, altar del Capitolio, gentuza ilustre.

Los aseres tienen razón, la poseen, la dejan a la deriva, la tiran de carnada en el malecón.

Habana que no es la de Lezama ni la de Cabrera Infante, ni el sueño lejano de Martí frente al mar de rocas. Habana que no es el bastión elegante de Julián del Casal, donde los diarios ya no hablan de pedrerías y poetas suicidas, donde los diarios no hablan.

Habana que padece el Síndrome de Estocolmo, Habana-colmo, Habana-polvo de cocaína.

Breve Estocolmo que se enajena en un invierno caluroso, en una temperatura artificial, vieja frazada del Caribe que buscan los turistas en medio de opíparas copulaciones, en medio de orgiásticas griterías en medio de la calle Reina, donde un travesti te da la bienvenida, mundo ramplón, mundo mudo que no cesa de gritar.

Los aseres tienen la razón, los aseres son los pitonisos, la élite, los sobrevivientes, los papirriquis, los que se quedaron, los tipazos, los duros, ellos son y tú sientes que no eres, que nunca fuiste, que no serás. En fin.

Fotos: Juan Suárez

 

18 thoughts on “Habana ya no tan elegante

  • ¿Y…? ¿Este es el “llantén” de un “provinciano” que no se aclimata en La Habana? ¿O es quizá el mal ejercicio poético de uno que “Poeta” se cree?

  • Retrato en vivo del “hombre nuevo”, y de la depauperación social y el descomunaldaño antropológico que ha sufrido en cubano.

  • Los aseres de las provincias se suman a los capitalinos, se mezclan, todos al ritmo del reguetón, el alcohol, las pastillas, la miseria moral y económica. Yurisleidy bollo dulce acabita de llegar ya se empató con Papote el Chama, campeón de la navaja de La Corea; mientras, en la Terminal de trenes desciende una nueva horda de “pingueros” que preguntan cuál guagua les sirve para ir directo al Bimbón de 23 y Malecón y allí hacer las delicias de cuanto “yuma” pervertido aparezca. El dueño del mojón que te cae en la cabeza cuando transitas por Centro Habana fácil puede proceder de cualquier punto cardinal cubano, eso no importa, él trae su propia degradación y cochambre, para sumarla generoso a la que ya existe en el barrio. La Habana puerca, puta, miserable, maihuanera, reguetonera no se reinventa (por más que una parte de sus habitantes, personas de bien, nativas y llegadas desde otros lugares, trabajadoras, lo intenten), no puede, los aseres la tienen en un puño, la sodomizan en tanto lloran o exhiben sus miserias humanas; mientras, los decisores, los “mocongos”, los que tal vez podrían hacer algo callan complices, será que les conviene tanta podredumbre, salvajismo e indiferencia?

  • No estoy a la altura

  • Estos “aseres” tambien los he visto por las calles de Hialeah, Madrid, o Ciudad Mexico. Los ves en el aeropuerto de la Habana, llegando de su “lucha”, con sus difraces estrafalarios, prendas ostentosas, etc (la mona aunque se vista de seda,mona se queda). Siempre seran eso… “aseres”.

  • Yo realmente no se de que Habana hablas. Yo naci y me crie en esa Habana y nunca, NUNCA, he tenido un problema. Es mas, me crie en San Miguel del Padron, que es parte de La Habana y esta marcado en un mapa de la Unidad Provincial de Patrullas como zona de conflicto o elevado potencial delictivo.

    Por esa Habana de que hablas se pasean mis hermanas y en esa misma Habana mi sobrina estudia estomatologia sin ningun problema.

    Es mas, acabo de pasarme cinco meses en Espada entre San Miguel y San Rafael, y nunca nadie me miro siquiera con mala cara.
    De esa Habana tengo ex-colegas periodistas, intelectuales, artistas, a los cuales nunca nadie ha ofendido.

    Ademas, si tanto odias esa Habana y tal mal recibido has sido por que no te vuelves a tu terruno que es mas civilizado, limpio y seguro?

  • ese es el resultado del Proyecto que hay que “preservar” los “logros del comunismo” ,la “Nueva Sociedad” el “Arranque hacia el Cominismo” el “logro supremo del Supremo”…en fin la mierda caminante…..”El Hombre Nuevo”,lo “Anti-Burgues”…y…como se arregla esto??

  • esto es lo que alguien debio decir en el VII Congreso de “los mejores y mas completos”,pero donde estaban : Iroel,”andar la habana”,Taladrid,etc,etc????

  • Pensaba ir a Cuba a la Habana pero creo que mejor me voy a Iraq.

  • Asi mismo es. Y lo peor es que pretenden que en sus nuevos lugares de vida los acepten de la manera que son

  • Es cierto que La Habana tiene sus partes feas, sobre todo, en determinadas zonas de Centro Habana, y en barrios marginales, pero también hay lugares hermosos. La gente de la que habla el articulista son de la peor calaña, sin embargo, existen personas dignas y de gran valía, que trabajan y tratan de sobrevivir, a pesar de las inclemencias económicas. No hay que ver solamente las manchas, se debe encontrar belleza en la ciudad y en las personas que la habitan. Parece que el que escribió el post tiene mucho asco y odio por la ciudad. Es una manera horrible y despectiva de ver La Habana. No me gusta su forma de escribir.

  • Si no le gustó el trabajo, escriba usted lo que cree que debe aparecer.

  • Que articulo mas fuera de talla,racismo subliminal de quien pretende tener ojos de lord ingles para entender solo un pequeño espacio de una ciudad maravillosa, me enoja pensar que el ojo ideal de cultura habanera siempre está en citar la perfección de los del Monte, los Casal, Martí y los Lezama. La habana elegante siempre estara mas allá, de los ojos de quienes escribierón su amor por ella ; siempre fue la misma habana,hoy de azeres y jineteras,ayer de curros y damas impuras ,siempre enigmatica, orgullosa, habanocentrica; por eso los que se creen lores no la entienden y escriben esos articulos (fulancabios), hasta los propios ingleses la cambiarón rapidisimo por un pedazo de cienaga, por eso sigue siendo real y maravillosa…

  • A mi entender por lo que escucho y leo, no sólo ha dejado de ser “elegante” La Habana, por lo que la describe el autor, a las demás provincias también la revolución les ha quitado la elegancia que tenían, o acaso esa no sea la esencia del socialismo-tercermundista-platanero?.

  • Este es el hombre nuevo crado por el sistema… y no es solo centro habana es todo un pais odnde la etica educacion buenas cosubres desaparecieron hace mucho años …. recuerod cunado era niño aquellos dichos de prbre pero honrado, surcido pero limpio … ya ni eso existe … tendran que pasar varias generaciones pos castro para que cuba sea mediananmente algo parecido a un pais …

  • Irina,me da mucha pena con ustedes,pero te dire algo : profundice acerca del concepto “pena ajena”.Los cubanos jovenes,reaccionan ante los ataques a la situacion creada por el Gobierno comunista a la nacion de todos,con un sentimiento que es equivoco,nosotros los que criticamos,senalamos la hecatombe,no culpamos al puebo cubano,sentimos profunda pena por nuestra Patria y en ello los incluimos a ustedes,que como nosotros,somo las victims.Culpables son solamente,el grupito de conspiradores comunistas que nos secuestraron y destruyeron.No es con ustedes,ni contra ustedes,Irina,es contra los culpabes donde Deben recaaer estos reproches y criticas.Ustedes,como nosotros,te repito,somos las victimas.

  • Compadre qué recismo de qué, parece que el racismo lo tiene usted en la cabeza.

Comentarios cerrados.