Flores para Orlando

Martín Guevara

0,,19324358_303,00HAVANA TIMES — Al cabo de una masacre criminal, no hay nada peor que los asesinos, pero inmediatamente después están los manipuladores para sacar tajada de los asesinatos, como pasó a la hora siguiente de los 49 asesinatos y los 53 heridos en el club nocturno Pulse, en Orlando, Florida, cuando los extremistas amantes de la jauría de la guerra, dijeron que el atentado lo había organizado Daesh, con pistas más tibias que la hermana del peroné.

Hoy se sabe que el criminal sanguinario, llamó al 911 dando vivas a Hezbolá y a Daesh, nada que ver, un pastiche de efluvios etílicos, como si tras un asesinato alguien declarase que lo hizo en nombre de Barrabás y del malo de Popeye. 
A cada hora que pasa se va aclarando que era, primero que nada lo que ya se sabía: un violento homofóbico, y luego en suma, lo que son la mayoría de los homofóbicos: un homosexual reprimido.

Aunque no tan reprimido, porque fue varias veces a ese mismo club, salía de allí beodo con frecuencia, y tenía en su terminal móvil una aplicación de citas gays.

En cuanto surgió la declaración de Daesh diciendo que se lo atribuían como se atribuyen todo lo que daña a Occidente, curiosamente, un público que jamás le creería una palabra a ningún musulmán ni siquiera moderado, en esta ocasión le creyeron con la velocidad de un rayo y a pies puntilla y sin revisar nada de los hechos, y por supuesto sin esperar las investigaciones del FBI.

Y lo más curioso es que este público tan crédulo frente a los divagues etílicos del asesino, no hayan reparado con carácter crítico, ni siquiera tengan una opinión para el hecho de que el arma que acabó con la vida de esas pobres personas, y dejó heridas a tantas otras, la compró de venta corriente dos semanas antes, en una tienda de La Florida.

Más allá de que el Estado Islámico estén felices de atribuirse y de exaltar a este reprimido asesino amante de las armas de guerra y de las trancas de medianoche, más allá de que el extremismo islámico es un peligro permanente y una amenaza concreta, produce un profundo rechazo y desazón la prisa para intentar dos cosas, una, crear un ambiente propicio al odio al musulmán para fortalecer la posición xenófoba del candidato Trump a la vez que atacar al Presidente Obama por una presunta tibieza con los inmigrantes en general y los de descendencia árabe en particular.

Y la segunda, lanzar un globo sonda para auscultar el ambiente en favor de alguna nueva incursión o bombardeo que resulte atractivo para la industria armamentista.

Y es que el tema no trata de Republicanos vs. Demócratas,  ya son numerosos los Republicanos de relevancia que han entrado en conflicto con Trump por sus actitudes alejadas de la éticas democrática y civilizada, desde el propio Jeff Bush que debió llamarle la atención y pedirle que se disculpase con su esposa de origen latinoamericano por sus declaraciones ofensivas con los inmigrantes, así como Mitt Romney Ted Cruz, Lindsey Graham,  John McCain lo apoyó de mala gana criticando su actitud contra los inmigrantes, Marco Rubio, Lisa Bower, Eli Rubinstein, el propio presidente de la Cámara de Representantes Ryan rechazó la islamofobia del magnate. No se trata de republicanos, sino de Trump y el deseo de revivir una época dorada del imaginario colectivo sumado a la posibilidad de intentarlo con absoluta carencia de reflexión y sentido común.

Hechos como el sucedido en Orlando reafirman la fe y la convicción de los demócratas en que las sociedades civilizadas que día a día construimos, ante este dolor y esta afrenta, deben saber crecer en humanismo, en reflexión, en civismo, frente a la amenaza del oscurantismo.

 

One thought on “Flores para Orlando

  • De acuerdo 100 %, pero lamentablemente la ignorancia mata los pueblos y esa ignorancia lleva ciclicamente al surgimiento de algunos falsos mesias salvadores que al final lo unico que traen son desgracias masivas, esperemos que los elementos mas democratas y humanos de esa sociedad se impongan y paren la locura.

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