¿De qué revolución energética estamos hablando?
Janis Hernandez
HAVANA TIMES — En mayo del 2004, en la termoeléctrica Antonio Guiteras se produjo una avería que afectó considerablemente el sistema electro-energético nacional. En ese contexto (o quizás ese fue el pretexto), el Comandante en Jefe Fidel Castro tomó “la iniciativa” de la llamada Revolución Energética.
El objetivo de dicho programa era la sustitución de las viejas centrales termoeléctricas por nuevos generadores y la renovación de los viejos equipos electrodomésticos.
Lo que comenzó como solución a un problema crítico se convirtió en una macabra estrategia y en el 2005 empezó la acometida bajo el slogan de “bienestar y calidad de vida para la población”.
Las brigadas de trabajadores sociales en todas las provincias, municipios y poblados del país, empezaron a través de los CDR, con el cambio de equipos electrodomésticos obsoletos por otros más ahorradores.
Significaba sustituir los viejos televisores rusos y de producción nacional por aparatos modernos. Igual suerte corrieron los ventiladores criollos hechos con motores de lavadoras soviéticas y los longevos refrigeradores norteamericanos y otros de fabricación en los países del campo socialista.
En principio la gente tomó esta campaña de muy buena fe. Pues una buena cifra de la población aún conservaba estos arcaicos artefactos, ya que les era imposible comprar en las shoppings equipos de nueva tecnología a elevados precios en divisa.
Una gran promoción, tuvieron las cocinas, ollas arroceras, multipropósitos, jarras eléctricas y calentadores de agua de confección china. Al punto que el Comandante, en persona enseñaba en la TV, el uso adecuado de estos equipos y hasta recetas de frijoles dio en la Mesa Redonda.
Pero como era demasiado bueno para ser verdad, bien pronto llegaron los contra.
El primero de ellos fue anunciar que la asignación de gas licuado que recibían los núcleos familiares (esto es en la ciudades que no hay servicio de gas de la calle, es decir en toda Cuba, menos en algunos repartos de la ciudad de La Habana), dejarían de ser mensualmente para ser vendidas dos veces al año.
Lo segundo, notificar que las tarifas del costo de electricidad subirían. Justamente cuando acababan de repartir módulos eléctricos y restringir la cuota de gas. Lo tercero, comunicar que el cambio de equipos como televisores, refrigeradores, aires acondicionados y ventiladores, tenían como condición obligatoria la entrega del artefacto viejo.
Lo cuarto y último, fue que las familias se vieron de pronto contrayendo una deuda con el Banco para poder pagar estos equipos. En caso de los de mayor valor, quedaban obligaban a aceptar el crédito, con tasas de intereses muy alta.
Las consecuencias de esta Revolución Energética:
1- Al ser una isla donde todo el tendido eléctrico es aéreo y por su situación geográfica es azotada frecuentemente por ciclones, el servicio eléctrico se ve interrumpido muchas veces al año, afectando considerablemente a la población. Que al no tener un suministro permanente de gas, no tiene como elaborar sus alimentos, lo que es una necesidad básica.
2- Esto a su vez, ha provocado que se ponga en práctica, una nueva estrategia para la venta liberada (a precio de mercado) del gas licuado. Maniobra tan horrenda, como la que dio origen y la que podríamos dedicar un futuro comentario.
3- La población vive en una eterna queja por los montos de las tasas eléctricas. Y tiene que aguantarse, además, que se divulgue un panfleto con el título Guía de ahorro energético en los hogares. Donde se les dice como tiene que diseñar el uso de sus equipos.
4- Los equipos que fueron entregados, para poder coger los nuevos, fueron vendidos por el Estado como materia prima a otros países. En cambio los recibidos, no son de última tecnología, sino atrasados, en su mayoría desechables, que viven siendo reparados (cuando hay piezas de repuesto).
5- Las deudas contraídas para el pago de estas unidades han provocado que desde hace 8 años, casi toda nuestra población viva con salarios y pensiones bajas y que por demás tenga un gran descuento mes tras mes.
6- Y para ponerle la tapa al pomo (botella), como dice el dicharacho, también sufra el medio ambiente, pues hay por ahí quienes cocinan a la intemperie con leña, como en el medioevo ya que ni tiene gas ni les alcanza para pagar la corriente.
¿De qué revolución energética estamos hablando?
dice un dicho que el que de deja meter el pie un dia se convierte en carriola
Mas de lo mismo.
… y hay millones de «carriolas» en Birania, que aceptaron que el Comandante Cazuelero les controle hasta los cacharros usan para cocinar.
Lo jodido del caso, es que ahora esos carneros quieren que sus familiares en el exterior les pagen las deudas… como siempre.
Muy buen articulo, al cual se le podria adicionar que de cual Revolucion estan hablando, la unica Revolucion que existio en Cuba fue en el 59, pero despues, se convirtio en una desrevolucion, de hecho, HOY en Cuba hay una dictadura feudalista conb matices de esclavismo estilo moderno, DE ESTA EPOCA,… Hoy dia da risa cuando vez algun dirigente del gobierno cubano hablando de Revolucion, REVOLUCION SIGNIFICA CAMBIO, y en Cuba ese cambio es mas que necesario. En Colombia por ejemplpo, el pueblo esta en desacuerdo, y va para la calle a portestar, esto se ve hasta en Venezuela, y en cualquier otro lugar del planeta tierra, los pueblos vencen el miedo y salen a la calle a reclamar sus derechos; a PROTESTAR cuando no se esta de acuerdo con el REGIMEN. Donde estan los «abacuas»; los guapos, los cubanos que siempre nos hemos caracterizado por ser guapos, y fajarnos durisimo, VEASE EL BOXEO CUBANO, el mejor, no de ahora, de siempre !…
En Cuba, hoy en dia las mujeres estan haciendo mas que los hombres, se exponen a las salvajes golpizas que los mal nacidos quienes obedecen ordenes, se prestan para ejecutarlas, en cambio se ven los hombres, quienes muchas veces solo hacen papel de expertadores, y ninguno tiene cojoncitos para decirle al policia abusador, o POLIC IA SING@O como dicen Los Aldeanos. Entonces tal parece que las nuevas generaciones, se tendran que criar bajo la mas misera vida, y en algun momento derivara que seran estos los que tumben la dictadura… OJALA Y ESA AUNQUE SEA LEJANA, SEA LA OPCION, LO CIERTO ES QUE EL APELLIDO CASTRO,… NO DEBE DIRIGIR MAS CUBA, MAS NUNCA, ESE APELLIDO HA ACABADO CON LA ISLA, Y TODAS LAS RIQUEZAS QUE LA MISMA TENIA, SE LA HAN EMBOLSILLADO, LE HAN ROBADO A LOS CUBANOS, HASTA EL DERECHO DE EXPRESARSE,.. EN FIN TODO !!!!!
Excelente Janis, aunque también pudo llamarse «¿De qué Revolución estamos hablando?» Así a secas.
Alfredo pensé exactamente lo mismo!